Frases sobre Ciencia y Religión


Uno no advierte jamás lo que está hecho, sólo puede ver lo que falta por hacer.

Marie Curie

La inteligencia ha sido en todos los tiempos la reina del mundo y ha vencido las preocupaciones.

Larra

El hombre tiene su ser en Dios.

Ludwig Feuerbach
(1804-1872) Filósofo alemán.

El aspecto más triste de la vida actual es que la ciencia gana en conocimiento más rápidamente que la sociedad en sabiduría.

Isaac Asimov
(1920-1992) Escritor y científico estadounidense.

Todas las teorías son legítimas y ninguna tiene importancia. Lo que importa es lo que se hace con ellas.

Jorge Luis Borges
(1899-1986) Escritor argentino.

¿Qué es una religión sino un intento de explicar qué hacemos en este mundo?

Margarita Riviere

El objetivo básico de casi cualquier religión del mundo es poder vencer a la muerte.

Felipe Avila

Esta vida da pocas explicaciones. Por eso necesitamos algo a lo que agarrarnos por encima de nosotros. Hay que creer en Dios para levantarse cada mañana.

Sofía Loren
Actriz italiana.

La mecánica cuántica permitiría hacer la declaración de rentas en un segundo.

Juan Ignacio Cirac
(1966) Físico teórico español.

¿Por qué las cosas son como son y no de otra manera?

Johanes Kepler
(1571-1630) Astrónomo alemán.

La originalidad no consiste en decir cosas nuevas, sino en decirlas como si nunca hubiesen sido dichas por otro.

Johann Wolfang Von Goethe
(1749-1832) Escritor alemán.

El genio es un uno por ciento de inspiración, y un noventa y nueve por ciento de transpiración.

Thomas Alva Edison
(1847-1931) Inventor estadounidense.

Examinad fragmentos de pseudociencia y encontraréis un manto de protección, un pulgar que chupar, unas faldas a las que agarrarse. ¿Y que ofrecemos nosotros? ¡Incertidumbre!

Isaac Asimov
(1920-1992) Escritor y científico estadounidense.

La mayoría de las ideas fundamentales de la ciencia son esencialmente sencillas y, por regla general pueden ser expresadas en un lenguaje comprensible para todos.

Albert Einstein
(1879-1955) Físico alemán.

Investigar es ver lo que todo el mundo ha visto, y pensar lo que nadie más ha pensado.

Albert Szent Gyorgi
(1893-1986) médico húngaro.

En la ciencia el reconocimiento se concede al hombre que convence al mundo, no a aquel a quien se le ocurre la idea

William Osler
(1849-1919) médico estadounidense.

La verdadera ciencia enseña, sobre todo, a dudar y a ser ignorante.

Miguel de Unamuno
(1864-1936) Filósofo y escritor español.

La investigación de las enfermedades ha avanzado tanto que cada vez es más difícil encontrar a alguien que esté completamente sano.

Aldous Huxley
(1894-1963) Escritor británico.

Nada perece en el Universo; cuanto acontece en él no pasa de meras transformaciones.

Pitágoras
(582- 507 A .C.) Filósofo y matemático griego.

Los acontecimientos memorables de la historia son los efectos visibles de cambios invisibles operados en el pensamiento humano.

Gustave Le Bon
(1841-1931) Sociólogo francés.

Un genio es alguien que descubre que la piedra que cae y la luna que no cae representan un solo y mismo fenómeno.

Ernesto Sábato
(1911-) Escritor argentino.

Hoy se pueden calcular cosas que no podemos ver.

Martinus Veltman
(1931) Físico holandés – Premio Nobel de física 1999

Conocer todo sobre la física de partículas significa conocer todo sobre todo.

Martinus Veltman
(1931) Físico holandés – Premio Nobel de física 1999

Sed bueno y dejad el resto al cielo.

Combe

El que se arrepiente es como el que no ha pecado.

Mahoma

La naturaleza misma ha impreso en la mente de todos la idea de un Dios.

Marco Tulio Cicerón
(106- 43 A .C.) Filósofo,escritor, orador y político romano.

En la prosperidad los hombres piden muy poco a Dios. En la adversidad, le piden demasiado.

Anónimo

Dios me perdonará: es su oficio.

Heinrich Heine
(1797-1856) Poeta y crítico alemán.

Los inventos son a manera de nuevas creaciones, imitaciones de las obras divinas.

Francis Bacon
(1561-1626) Filósofo y estadista británico.

Los descubrimientos ya logrados se deben al azar y a la experiencia vulgar más que a la ciencia.

Francis Bacon
(1561-1626) Filósofo y estadista británico.

Todo cuanto es volvería a la nada si Dios no lo mantuviera; y sin Dios lo que es no sería.

Raimundo Lulio
(1233-1315)

Dios, que es acto puro y no tiene nada de potencialidad, tiene un poder activo infinito sobre las demás cosas.

Santo Tomás de Aquino
(1225-1274) Teólogo italiano.

Tres son las cualidades invisibles de Dios: potencia, sabiduría y bondad. La potencia crea; la sabiduría gobierna y la bondad conserva.

Ricardo de San Victor
(????-1173)

Dos bienes exteriores le fueron dados al hombre: Bajo él, el mundo; sobre él, Dios.

Ricardo de San Victor
(????-1173)

Nadie niega a Dios, sino aquel a quien le conviene que Dios no exista.

San Agustín
(354-439) Obispo, filósofo y Padre de la Iglesia Latina

Si el espíritu es un atributo divino, una existencia conforme al espíritu será verdaderamente divina.

Aristóteles
(384-322) Filósofo griego.

¿Quién es, pues, el creador y padre de este Universo? Difícil es encontrarlo; y cuando se ha encontrado, imposible hacer que la multitud lo conozca.

Platón
(427- 347 a .C.) Filósofo griego.

En torno de la esencia está la morada de la ciencia.

Platón
(427- 347 a .C.) Filósofo griego.

Dicen que el alma humana es inmortal; que tan pronto desaparece (lo que llaman morir), reaparece; pero que no perece jamás.

Platón
(427- 347 a .C.) Filósofo griego.

Sólo Dios es el verdadero sabio.

Sócrates
(470- 399 a .C.) Filósofo griego.

No hay más mezcla y separación de lo que se había mezclado.

Empédocles
(490- 430 a .C.) Filósofo griego.

Dios hace temblar, con su mente, todas las cosas.

Jenofanes
(580- 480 A .C.) Filósofo griego.

Si los toros y los leones supieran pintar, pintarían a los dioses como toros y leones.

Jenofanes
(580- 480 A .C.) Filósofo griego.

Los hombres se imaginan a los dioses engendrados como ellos y revestidos de las mismas formas.

Jenofanes
(580- 480 A .C.) Filósofo griego.

Como el alma, que es aire, nos conserva en la vida, el aliento y el aire envuelven y mantienen el mundo.

Anaximenes
(585- 528 A .C.) Filósofo griego.

Todas las cosas se originaron por el grado de condensación o enrarecimiento del aire, a causa del frío y del calor.

Anaximenes
(585- 528 A .C.) Filósofo griego.

Una fuerza divina penetra lo húmedo elemental y lo mueve.

Tales de Mileto
(640- 543 a .C.) Filósofo griego.

Todo es animado y todo está lleno de dioses.

Tales de Mileto
(640- 543 a .C.) Filósofo griego.

Dios es la inteligencia del mundo.

Tales de Mileto
(640- 543 a .C.) Filósofo griego.

Todas las leyes humanas se alimentan de la ley divina.

Heráclito de Efeso
(535- 475 A .C.) Filósofo griego.

Dios es día y noche, invierno y verano, guerra y paz, abundancia y hambre.

Heráclito de Efeso
(535- 475 A .C.) Filósofo griego.

La única ley está en obedecer la voluntad del Uno.

Heráclito de Efeso
(535- 475 A .C.) Filósofo griego.

Cuando sea curada tu alma quedarás libre de todos los males.

Versos Dorados
Recopilación de sentencias de los discípulos de Pitágoras.

¡Hombre! Ten confianza, porque la raza de los mortales es de origen divino.

Versos Dorados
Recopilación de sentencias de los discípulos de Pitágoras.

Antes de empezar cualquier tarea, pide a los dioses que santifiquen tu esfuerzo.

Versos Dorados
Recopilación de sentencias de los discípulos de Pitágoras.

Si tus plegarias fracasan en ayudarte, algo le falta a tu sinceridad.

Shin Tao
Religión china significa ‘El Camino de los Dioses’.

Con Dios no existen ni el día ni la noche, ni lo distante ni lo cercano.

Shin Tao
Religión china significa ‘El Camino de los Dioses’.

Todos los hombres son hermanos; todos reciben las bendiciones del mismo cielo.

Shin Tao
Religión china significa ‘El Camino de los Dioses’.

Tanto el cielo como el infierno provienen del propio corazón de uno.

Shin Tao
Religión china significa ‘El Camino de los Dioses’.

¿Para qué buscar lo divino a la distancia? Se encuentra en todos los objetos en torno de nosotros.

Shin Tao
Religión china significa ‘El Camino de los Dioses’.

Dios no recibe respuestas con palabras.

Lao Tse
(Siglo VI a.C.) Filósofo chino. Fundador del taoismo.

Hay algo que existía antes de que la tierra y el cielo comenzaran; y su nombre es el sendero (Tao).

Lao Tse
(Siglo VI a.C.) Filósofo chino. Fundador del taoismo.

Poca fe se otorga a los que tienen poca fe.

Lao Tse
(Siglo VI a.C.) Filósofo chino. Fundador del taoismo.

Aquel que no reconoce la existencia de una ley divina no puede ser llamado ‘hombre superior’.

Confucio
(551- 479 a .C.) Filósofo y estadista chino.

La creación de mil bosques está contenida en una bellota.

Emerson
(1803-1882) Poeta y pensador estadounidense.

Un hombre sin buena fe… ¡No sé cómo se puede arreglar! ¿Cómo puede avanzar un carro sin barras para sujetar al buey, o un carruaje sin las barras para sujetar al caballo?

Confucio
(551- 479 a .C.) Filósofo y estadista chino.

El hombre en su orgullo, creó a Dios a su imagen y semejanza.

Friedrich Nietzsche
(1844-1900) Filósofo alemán.

El fin de la ciencia especulativa es la verdad, y el fin de la ciencia práctica es la acción.

Aristóteles
(384-322) Filósofo griego.

La ciencia que la humanidad tiene en un momento dado depende de lo que es la humanidad en ese momento.

Georg Simmel
(1858-1918) Filósofo alemán.

El conocimiento profundo de las religiones permite derribar las barreras que las separan.

Mahatma Gandhi
(1869-1948) Político y pensador indio.

Lo mismo que un árbol tiene una sola raiz y múltiples ramas y hojas, también hay una sola religión verdadera y perfecta, pero diversificada en numerosas ramas, por intervención de los hombres.

Mahatma Gandhi
(1869-1948) Político y pensador indio.

Entiendo por religión, no ya un conjunto de ritos y costumbres, sino lo que está en el origen de todas las religiones, poniéndonos cara a cara con el Creador.

Mahatma Gandhi
(1869-1948) Político y pensador indio.

La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero, aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo sino que avance llevando en mí nada más que el temor a Dios.

Mahatma Gandhi
(1869-1948) Político y pensador indio.

La plegaria es la primera y la última lección para aprender el noble y bravío arte de sacrificar el ser en los variados senderos de la vida.

Mahatma Gandhi
(1869-1948) Político y pensador indio.

La plegaria no es un entretenimiento ocioso para alguna anciana. Entendida y aplicada adecuadamente, es el instrumento más potente para la acción.

Mahatma Gandhi
(1869-1948) Político y pensador indio.

Mi arma mayor es la plegaria muda.

Mahatma Gandhi
(1869-1948) Político y pensador indio.

El infierno y el paraíso me parecen desproporcionados. Los actos de los hombres no merecen tanto.

Jorge Luis Borges
(1899-1986) Escritor argentino.

Antes las distancias eran mayores porque el espacio se mide por el tiempo.

Jorge Luis Borges
(1899-1986) Escritor argentino.

Yo creo que es mejor pensar que Dios no acepta sobornos.

Jorge Luis Borges
(1899-1986) Escritor argentino.

Dentro de tí está la salvación.

Vardhama
Filósofo indio fundador del Jainismo

Larga es la noche para el que yace despierto; larga es la milla para el que va cansado; larga es la vida para el necio que no conoce la verdadera ley.

Buda
– 600 a .C.) Pensador himalaya.

La naturaleza tiene perfecciones para demostrar que es imagen de Dios e imperfecciones para probar que sólo es una imagen.

Blaise Pascal
(1600-1662) Filósofo y escritor francés.

De devociones absurdas y santos amargados, líbranos, Señor.

Santa Teresa de Avila

La forma más rápida de volver a ponerse en pie consiste en arrodillarse para orar.

Vern Mc Lellan

Aquél que tiene fe no está nunca solo.

Thomas Carlyle
(1795-1881) Historiador y pensador inglés.

Por el cosquilleo de mis pulgares, algo maligno viene hacia mi.

William Shakespeare
(1564-1616) Escritor británico.

Es la creencia y no el dios lo que importa

Wallace Stevens

Todas las cosas por un poder inmortal cerca o lejos ocultamente están unidas entre si, de tal modo que no puedes agitar una flor sin trastornar una estrella.

Francis Thompson

Dios ha muerto. Parece que lo mataron los hombres.

Friedrich Nietzsche
(1844-1900) Filósofo alemán.

Quien a Dios tiene, nada le falta. Sólo Dios basta.

Santa Teresa de Jesús
(1515-1582) Religiosa y escritora mística española.

El electrón es el verdadero héroe de nuestro siglo.

Anónimo

Si hubiera previsto las consecuencias me hubiera hecho relojero.

Albert Einstein
(1879-1955) Físico alemán.

Llamar fiesta a un rito tan sangriento como una corrida de toros es lo contrario de llamar sacrificio al rito incruento de la misa.

Antonio Gala
(1930-) Dramaturgo español.

La única técnica que merece la pena dominar es la que uno mismo inventa.

Jean Cocteau
(1889-1963) Escritor francés

Solamente la existencia de Caín nos hace amar a Abel.

Sergio Leone
(1921)

El secreto de mi universo es sólo imaginar a Dios sin la inmortalidad del hombre.

Albert Camus
(1913-1960) Escritor francés.

Cuando siento una necesidad de religión, salgo de noche para pintar las estrellas.

Vincent Van Gogh
(1853-1890) Pintor impresionista holandés.

Yo no sé si Dios existe, pero si existe, sé que no le va a molestar mi duda.

Mario Benedetti
Escritor uruguayo.

Que el cielo exista, aunque nuestro lugar sea el infierno.

Jorge Luis Borges
(1899-1986) Escritor argentino.

El futuro no es ya lo que solía ser.

Arthur Clarke
(1917) Científico y escritor británico.

No hay mejor predicador que la hormiga, que no dice nada.

Benjamin Franklin
(1706-1790) Estadista y científico estadounidense.

Pienso que un mensaje extraterrestre será tratado mucho más como una materia de estudio académico que como una mera serie de titulares periodísticos.

Philip Morrison

Tenía yo monumentos de bronce, de lapislázuli, de alabastro… y de piedra caliza blanca… e inscripciones de arcilla cocida… Lo deposité en los fundamentos y lo dejé para tiempos futuros.

Esarhaddon
(Siglo VII a.de C.) Rey de Asiria.

La ciencia viene, la sabiduría se queda.

Alfred Tennyson
(1809-1892) Poeta británico.

En la ciencia uno se trata de explicar lo que no se sabía antes de manera que se entienda. En la literatura uno se comporta justo al contrario.

Paul Dirac
(1902-1984) Físico británico.

Al carro de la cultura española le falta la rueda de la ciencia.

Santiago Ramón y Cajal
(1852-1934) Médico español.

El Arte es ‘yo’; la Ciencia es ‘nosotros’.

Claude Bernard
(1813-1878) Fisiólogo francés.

Los científicos se esfuerzan por hacer posible lo imposible. Los políticos por hacer lo posible imposible.

Bertrand Russell
(1872-1970) Filósofo y matemático británico.

Lo que hoy ha empezado como novela de ciencia ficción, mañana será terminado como reportaje.

Arthur Clarke
(1917) Científico y escritor británico.

El humilde conocimiento de ti mismo es un camino más seguro hacia Dios que el camino de la ciencia.

Thomas De Kempis
(1380-1471) Teólogo alemán.

La diligencia en escuchar es el más breve camino hacia la ciencia.

Juan Luis Vives
(1492-1540) Humanista y filósofo español.

Según vamos adquiriendo conocimiento, las cosas no se hacen más comprensibles, sino más misteriosas.

Albert Schwaitzer
(1875-1965) Médico francés.

Las ciencias aplicadas no existen, sólo las aplicaciones de la ciencia.

Louis Pasteur
(1822-1895) Químico francés.

La ciencia es la estética de la inteligencia.

Gastón Bachelard
(1884-1962) Filósofo francés.

Casi no quedan manchas blancas en el planeta. Los territorios inexplorados ya sólo quedan bajo la tapa de los sesos.

Hans Reimann
(1889-1969) Escritor alemán.

¿Por qué esta magnifica tecnología científica, que ahorra trabajo y nos hace la vida más fácil nos aporta tan poca felicidad? La respuesta es esta, simplemente: porque aún no hemos aprendido a usarla con tino.

Albert Einstein
(1879-1955) Físico alemán.

La ciencia se puede aprender de memoria, pero la sabiduría no.

Laurence Sterne
(1713-1768) Novelista británico.

Los próximos cien años serán un período de transición entre la actual tecnología del metal y el silicio y la tecnología del mañana de enzimas y neuronas.

Freeman Dyson
(1923) Físico británico.

La única posibilidad de descubrir los límites de lo posible es aventurarse un tanto en el terreno de lo imposible.

Arthur Clarke
(1917) Científico y escritor británico.

Un científico tiene la libertad, y debe tomársela, de plantear cualquier cuestión, de dudar de cualquier afirmación, de buscar cualquier evidencia, de corregir errores.

J. Robert Openheimer
(1904-1967) Físico estadounidense.

He sido un niño pequeño que, jugando en la playa, encontraba de tarde en tarde un guijarro más fino o una concha más bonita de lo normal. El oceano de la verdad se extendía, inexplorado, delante de mi.

Isaac Newton
(1642-1727) físico y matemático británico

Un científico es un hombre tan endeble y humano como cualquiera; sin embargo, la búsqueda científica puede ennoblecerle, incluso en contra de su voluntad.

Isaac Asimov
(1920-1992) Escritor y científico estadounidense.

Un sutil pensamiento erróneo puede dar lugar a una indagación fructífera que revela verdades de gran valor.

Isaac Asimov
(1920-1992) Escritor y científico estadounidense.

La ciencia es el misticismo de los hechos; la verdad es que nadie sabe nada.

Leónidas Andreiev
(1871-1919) Escritor ruso.

Son vanas y están plagadas de errores las ciencias que no han nacido del experimento, madre de toda certidumbre.

Leonardo Da Vinci
(1452-1519) Pintor, escultor e inventor italiano.

Algún día la ciencia puede llegar a tener la vida del hombre en sus manos y, haciendo estallar el mundo la especie humana puede incurrir en un suicidio colectivo.

Henry Adams
(1838-1918) Escritor e historiador estadounidense.

Ningún conocimiento humano puede ir más allá de su experiencia.

John Locke
(1632-1704) Filósofo británico.

Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos; de lo que se trata es de transformarlo.

Karl Marx
(1818-1883) Filósofo, economista y político alemán.

Los hombres son absurdos, se entretienen en trazar rompecabezas con las cosas del cielo, como si no tuvieran bastantes quebraderos de cabeza aquí en la tierra.

Arturo Cancela
(1892-1957) Escritor argentino.

El hecho de ser habitados por una nostalgia incomprensible sería, al fin y al cabo, el indicio de que hay un más allá.

Eugene Ionesco
(1912-1994) Dramaturgo francés de origen rumano.

Las religiones, como las luciérnagas, necesitan de la oscuridad para brillar.

Arthur Schopenhauer
(1788-1860) Filósofo alemán.

Sólo en las ciencias matemáticas existe la identidad entre las cosas que nosotros conocemos y las cosas que se conocen en modo absoluto.

Umberto Eco
(1932-) Escritor italiano.

Las matemáticas no mienten, lo que hay son muchos matemáticos mentirosos.

Henry David Thoreau
(1817-1862) Escritor, poeta y pensador.

Para mí, Cristo es el pueblo.

León Gieco
(1951- ) Cantautor argentino.

Las leyes de la herencia son un fenómeno maravilloso que nos exime de la responsabilidad de nuestras deficiencias.

Doug Larson

La ciencia tiene una característica maravillosa, y es que aprende de sus errores.

Ruy Perez Tamayo
Científico mexicano.

El esqueleto de la ciencia son los hechos, pero los músculos y los nervios son el significado que se les confiere, y el alma de la ciencia son las ideas.

Ruy Perez Tamayo
Científico mexicano.

La creencia en el valor de la verdad científica no procede de la naturaleza, sino de que es producto de determinadas culturas.

Weber

Se han concedido muchos premios Nobel por mostrar que el Universo no es tan simple como podíamos haberlo pensado.

Stephen Hawking
(1942-)

Vivimos en una sociedad profundamente dependiente de la ciencia y la tecnología y en la que nadie sabe nada de estos temas. Ello constituye una fórmula segura para el desastre.

Carl Sagan

Ningún crítico es más capaz que yo de percibir claramente la desproporción que existe entre los problemas y la solución que les aporto.

Sigmund Freud
(1856-1939) Psiquiatra austríaco.

Para un pueblo hambriento e inactivo, la sola forma en que Dios puede aparecer es en la de trabajo y comida.

Miguel Angel Asturias
(1899-1974) Poeta y novelista guatemalteco.

En el fondo, los científicos somos gente con suerte: podemos jugar a lo que queramos durante toda la vida.

Lee Smolin
Físico teórico y cosmólogo estadounidense.

Por mucho que sepamos, siempre habrá una pregunta sin responder. Y ese espacio de misterio inevitablemente invitará a cierto misticismo.

Lee Smolin
Físico teórico y cosmólogo estadounidense.

Puede que haya otros universos mejores que el nuestro.

Lee Smolin
Físico teórico y cosmólogo estadounidense.

Para ser un buen científico hay que saber decir ‘no sé’ a tiempo.

Lee Smolin
Físico teórico y cosmólogo estadounidense.

Me temo que todavía hay bastante machismo soterrado entre los físicos.

Lee Smolin
Físico teórico y cosmólogo estadounidense.

Internet facilita la información adecuada, en el momento adecuado, para el propósito adecuado.

Bill Gates
(1952?) Fundador de Microsoft

La ciencia más útil es aquella cuyo fruto es el más comunicable.

Leonardo Da Vinci
(1452-1519) Pintor, escultor e inventor italiano.

Cuanto más original es un descubrimiento, más obvio parece después.

Arthur Koestler

En el pensamiento científico siempre están presentes elementos de poesía. La ciencia y la música actual exigen de un proceso de pensamiento homogéneo.

Albert Einstein
(1879-1955) Físico alemán.

La manera como se presentan las cosas no es la manera como son; y si las cosas fueran como se presentan la ciencia entera sobraría.

Karl Marx
(1818-1883) Filósofo, economista y político alemán.

La palabra verdad no se puede usar fuera de la ciencia sin abusar del lenguaje.

Marcelin Berthelot

Trabaja tu salvación con diligencia.

Buda
– 600 a .C.) Pensador himalaya.

El hombre inteligente no es el que tiene muchas ideas, sino el que sabe sacar provecho de las pocas que tiene.

Anónimo

La persona inteligente busca la experiencia que desea realizar.

Aldous Huxley
(1894-1963) Escritor británico.

El genio se compone del dos por ciento de talento y del noventa y ocho por ciento de perseverante aplicación.

Ludwig van Beethoven
(1770-1827) Compositor alemán.

Se pierde la virginidad de la fe para adquirir la maternidad de la razón.

Nicolás Salmerón
Político e historiador español.

El fin de la religión, de la moral, de la política, del arte, no viene siendo desde hace cuarenta siglos más que ocultar la verdad a ojos de los necios.

Enrique Jardiel Poncela
(1901-1952) Escritor español.

Un estudioso de la dinámica creerá, por tradición, que escribir las ecuaciones de un sistema equivales a entenderlo.

James Gleick

En la geometría no existen sectas.

Voltaire
(1694-1778) Filósofo y escritor francés.

Fe: Significa no querer saber la verdad.

Friedrich Nietzsche
(1844-1900) Filósofo alemán.

Lo más incomprensible acerca de este mundo es que es comprensible.

Albert Einstein
(1879-1955) Físico alemán.

Las enzimas con unas cosas inventadas por los biólogos para explicar unos procesos que de otra forma requieren que pienses mucho más.

Jeromé Lettvin

En este mundo hay más religiones que niños felices.

Ricardo Arjona
Cantautor guatemalteco.

Resulta que Dios está desnudo. El que no quiera verlo que no mire.

Gloria Fuertes
(1819) Escritora española

El Señor prefiere a la gente corriente, por eso ha hecho tanta.

Abraham Lincoln
(1809-1865) Político estadounidense.

Duda siempre de ti mismo, hasta que los datos no dejen lugar a dudas.

Louis Pasteur
(1822-1895) Químico francés.

Hay algo que Dios ha hecho mal. A todo le puso límites menos a la tontería.

Konrad Adenauer

El diablo es optimista si cree que puede hacer peores a los hombres.

Karl Kraus
(1874-1936) Escritor austríaco.

En tanto las leyes de la matemática se refieren a la realidad, no son ciertas; en tanto son ciertas, no se refieren a la realidad.

Albert Einstein
(1879-1955) Físico alemán.

En la escala de lo cósmico sólo lo fantástico tiene posibilidades de ser verdadero.

Theilard de Chardin

A veces creo que hay vida en otros planetas, y a veces creo que no. En cualquiera de los dos casos la conclusión es asombrosa.

Carl Sagan

Los imposibles de hoy serán posibles mañana.

Konstantin Tsiolkovski

Aquel que duda y no investiga, se torna no sólo infeliz, sino también injusto.

Blaise Pascal
(1600-1662) Filósofo y escritor francés.

Cada obra de amor, llevada a cabo con todo el corazón, siempre logrará acercar a la gente a Dios.

Madre Teresa de Calcuta
(1910-1997) Misionera yugoslava nacionalizada india.

El hombre no vive de otra cosa que de religión o de ilusiones.

Giacomo Leopardi
(1798-1837) Poeta italiano.

Es mi fe tan cumplida que adoro a dios, aunque me dió la vida.

Ramon de Campoamor
(1817-1901) Poeta español.

Cada criatura al nacer, nos trae el mensaje de que Dios todavía no pierde la esperanza en los hombres.

Rabindranah Tagore
(1861-1941) Filósofo y escritor indio.

Nunca las noticias son malas para los elegidos de Dios.

Jean Paul Sartre
(1905-1980)

El único sentido de esta vida consiste en ayudar a estableceer el reino de Dios.

Leon Tolstoi
(1828-1910) Escritor ruso.

El hombre encuentra a Dios detras de cada puerta que la ciencia logra abrir.

Albert Einstein
(1879-1955) Físico alemán.

Si Dios no es amor, no vale la pena que exista.

Henry Miller
(1891-1980) Escritor estadounidense.

Para rezar a Dios con devoción no hace falta creer en Dios según los dogmas de ninguna religión.

William Somerset Maugham
(1874-1965) Escritor británico.

No podría creer en un Dios al cual comprendiera.

Graham Greene
(1904-1991) Novelista británico.

Me desconcierta tanto pensar que Dios existe, como que no existe.

Gabriel Garcia Marquez
(1928) Escritor colombiano.

Lo único que impide a Dios mandar un segundo diluvio, es que el primero fue inútil.

Nicolás Sebastien Roch ‘Chamfort’
(1741-1794) Académico francés.

La religión es algo en lo que nos apoyamos para encontrarle algún sentido a la vida.

Quete

La religión nunca debe olvidarse porque entonces los pecados perderían su gracia.

Reynaldo Arenas

Si Dios me hubiera consultado sobre el sistema del universo, le habría dado unas cuantas ideas.

Alfonso X El Sabio
(1221-1284) Papa.

El nacimiento de la ciencia fue la muerte de la superstición.

Thomas Henry Huxley

Es un hecho que el hombre tiene que controlar la ciencia y chequear ocasionalmente el avance de la tecnología.

Thomas Henry Huxley

La ciencia es el alma de la prosperidad de las naciones y la fuente de vida de todo progreso.

Louis Pasteur
(1822-1895) Químico francés.

La ciencia es un magnífico mobiliario para el piso superior de un hombre, siempre y cuando su sentido común esté en la planta baja.

Oliver Wendell Holmes
(1809-1894) Poeta y humorista estadounidense.

A los hombres les encanta maravillarse. Esto es la semilla de la ciencia.

Emerson
(1803-1882) Poeta y pensador estadounidense.

La ciencia rivaliza con la mitologia en milagros.

Emerson
(1803-1882) Poeta y pensador estadounidense.

La ciencia es orgullosa por lo mucho que ha aprendido; la sabiduría es humilde por lo que sabe.

William Cowper

La ciencia mas peligrosa es aquella que está restringuida al dominio de los expertos.

Richard Pawson

Sabido es que un hombre de ciencia puede valer por diez mil soldados.

F. R. Moulton

¿Pero qué es la vida de un literato o de un hombre de ciencia, y donde hallaremos su historia? en sus obras.

Henry Hunter

La ciencia es para el mundo moderno lo que el arte fue para el antiguo.

Disraeli
(1804-1881) Escritor británico.

Los investigadores alimentamos el instinto de saber; somos operarios del patrimonio intelectual de la humanidad.

José Maria Martin Senovilla
(1961) Físico español.

La ciencia puede descubrir lo que es cierto, pero no lo que es bueno, justo y humano.

Marcus Jacobson
(1930) Neurocientífico estadounidense.

En la investigación es incluso mas importante el proceso que el logro mismo.

Emilio Muñoz
(1937) Presidente CSIC.

Los científicos necesitamos especialmente la imaginación. No bastan las matemáticas ni la lógica: Necesitamos algo de estética y poesia.

Maria Mitchell
(1818-1889) Astrónoma estadounidense.

La ciencia es la progresiva aproximación del hombre al mundo real.

Max Planck
(1858-1947) Físico alemán.

El científico trata de satisfacer sus propias ansiedades humanas.

Angel Jordán Goñi
(1930) Físico español.

Ninguna ciencia, en cuanto a ciencia, engaña; el engaño está en quien no sabe.

Miguel de Cervantes Saavedra
(1547-1616) Escritor español.

La ciencia apenas sirve nada mas que para darnos una idea de la extensión de nuestra ignorancia.

Felix Lamennais
(1782-1854) Escritor y pensador francés.

El que la ciencia pueda sobrevivir largamente depende de la psicología; es decir, depende de lo que los seres humanos deseen.

Bertrand Russell
(1872-1970) Filósofo y matemático británico.

Dios no juega a los dados.

Albert Einstein
(1879-1955) Físico alemán.

Ciencia y humanismo han de ser un brazo y no un muro que separa razón y sentimiento.

Pablo Serrano
(1910-1985) Escultor español.

Cuatro cosas no pueden ser escondidas durante largo tiempo: la ciencia, la estupidez, la riqueza y la pobreza.

Averroes
(1126-1198) Filósofo hispanoarábigo.

Elegancia es la ciencia de no hacer nada igual que los demás, pareciendo que se hace todo de la misma manera que ellos.

Honorato de Balzac
(1799-1850) Escritor francés.

Dios ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegria.

Aurore Dupín. (George Sand)
(1804-1876) Novelista francesa.

Nada vale la ciencia si no se convierte en conciencia.

Carlo Dossi
(1849-1910) Escritor italiano.

La ciencia y la sabiduría, lejos de ser una misma cosa, no tienen entre si a menudo conexión alguna.

William Cowper

La ciencia que se aparte de la justicia mas que ciencia debe llamarse astucia.

Marco Tulio Cicerón
(106- 43 A .C.) Filósofo,escritor, orador y político romano.

La ciencia es el gran antidoto contra el veneno del entusiasmo y de la superstición.

Adam Smith
(1723-1790) Economista británico.

Durante mucho tiempo continuaremos viviendo divididos entre el miedo a las armas misteriosas y la esperanza en los milagros de la ciencia.

Raymond Aron

Poco me satisface aquella ciencia que no ha sabido hacer virtuosos a quienes la profesaron.

Salustio
(86- 34 a .C.) Historiador latino.

La ciencia avanza a pasos, no a saltos.

Thomas Babington Macaulay
(1800-1859) Político e historiador británico.

La felicidad no está en la ciencia, sino en la adquisición de la ciencia.

Edgar Allan Poe
(1809-1849) Escritor estadounidense.

Ciencia sin seso, locura doble.

Baltasar Gracian
(1601-1658) Escritor español.

La ciencia moderna aun no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas.

Sigmund Freud
(1856-1939) Psiquiatra austríaco.

Es para mi una alegria oir sonar el reloj; veo transcurrida una hora de mi vida y me creo un poco mas cerca de Dios.

Santa Teresa de Jesús
(1515-1582) Religiosa y escritora mística española.

Ni siquiera Dios puede cambiar el pasado.

Agatón

Donde hay fe hay amor, donde hay amor hay paz, donde hay paz esta Dios y donde está dios no falta nada.

Blanca Cotta
Gastrónoma argentina.

Donde acaba la biología comienza la religión.

Gilbert Chesterton
(1874-1936) Escritor británico.

La ciencia no me interesa. Ignora el sueño, el azar, la risa, el sentimiento y la contradiccion, cosas que me son preciosas.

Luis Buñuel
(1900-1983) Cineasta español.

No pidais a dios que os de una carga apta para vuestros hombros; pedidle unos hombros aptos para soportar vuestras cargas.

Phillips Brooks

Nada fortifica tanto las almas como el silencio; que es como una oración íntima en que ofrecemos a Dios nuestras tristezas.

Jacinto Benavente
(1866-1954) Dramaturgo español.

Recordad: A los diez mandamientos, Dios no los llamó ‘las diez recomendaciones’.

Anónimo

Al progreso no hay quien lo pare. Dios creó el mundo en seis dias. ¿Y que tenemos hoy? La semana de cinco dias

Peter Ustinov
(1921-) Actor estadounidense.

Dios: lo más evidente y lo más misterioso.

Lacordaire

El Cristianismo podría ser bueno, si alguien intentara practicarlo.

George Bernard Shaw
(1856-1950) Dramaturgo irlandés.

La ignorancia afirma o niega rotundamente; la ciencia duda.

Voltaire
(1694-1778) Filósofo y escritor francés.

Dios no habría alcanzado nunca al gran público sin ayuda del diablo.

Jean Cocteau
(1889-1963) Escritor francés

Donde acaba la biología comienza la religión.

Gilbert Chesterton
(1874-1936) Escritor británico.

Por donde los santos pasan, se va quedando Dios.

J. Guitton

La fe es el convencimiento de lo que no vemos.

La Biblia

Los cristianos no fallamos por falta de principios, sino por falta de obras.

Anónimo

Quien dice que ama a Dios, a quien no ve, y no ama a sus hermanos, a quienes ve, ese es un mentiroso.

San Juan
(Siglo I) Apóstol cristiano.

Dios, que te creó sin ti, no te salvará sin ti.

San Agustín
(354-439) Obispo, filósofo y Padre de la Iglesia Latina

Si somos arrastrados a Cristo, creemos sin querer; se usa entonces la violencia, no la libertad.

San Agustín
(354-439) Obispo, filósofo y Padre de la Iglesia Latina

La salvación de muchos depende de la oración de pocos.

S.S. Pío XII

Fe: Yo te quiero porque te creo y no porque te entiendo.

Anónimo

Hay gente que cree que el único equipo que se necesita para discutir de religión, es una boca.

H. Wouk

La tierra está más abrumada por el peso del pecado que por el de la población.

Lanza del Vasto

La vida humana es sagrada: Desde su comienzo compromete directamente la acción sagrada de Dios.

Juan XXIII
(1881-1963) Papa.

La conciencia es la presencia de Dios en el hombre.

Victor Hugo
(1802-1885) Novelista francés.

Dios mira las manos limpias, no las llenas.

Publio Siro
(Siglo I a.C.) Poeta latino.

El ojo ve bien a Dios solamente a traves de las lágrimas.

Victor Hugo
(1802-1885) Novelista francés.

El universo no fue hecho a medida del hombre; tampoco le es hostil: Es indiferente.

Carl Sagan

Si sólo Dios me hiciera una simple señal. ¡Como hacer un ingreso a mi nombre en un banco!.

Woody Allen
(1935-) Actor, director y escritor estadounidense.

La estadística es una ciencia segun la cual todas las mentiras se tornan cuadros.

Dino Segré (Pitigrilli)
(1893-1975) Escritor británico.

La ciencia se compone de errores, que, a su vez, son los pasos hacia la verdad.

Julio Verne
(1828-1905) Novelista francés.

Tenemos bastante religión como para odiarnos, pero no suficiente como para amarnos.

Jonathan Swift
(1667-1745) Escritor británico.

Mientras la ciencia tranquiliza, el arte perturba.

Georges Braque
(1882-1963) Pintor francés.

La oración deberia ser la llave del día y el cerrojo de la noche.

Thomas Fuller
(1610-1661) Clérigo y escritor británico.

Es mas santo y reverente creer en las obras de Dios, que profundizar en ellas.

Tácito
(55-119) Historiador y orador romano.

Quien no tiene confianza en el hombre, no tiene ninguna en Dios.

Chapman

Dios está en todos los hombres, pero no todos los hombres están en Dios: Por eso sufren.

Ramakrsina

Dios existe; pero no tiene ninguna prisa de hacerlo saber.

Leon Tolstoi
(1828-1910) Escritor ruso.

Por lo general, lo que pedimos a Dios con nuestro rezo no es que se haga su voluntad, sino que apruebe la nuestra.

H.J.B

Dios no escucha vuestras palabras, salvo cuando el mismo las profiere a traves de vuestros labios.

Khalil Gibran
(1833-1931) Ensayista, novelista y poeta libanés.

La imposibilidad en que me encuentro de probar que Dios no existe, me prueba su existencia.

Jean de la Bruyere
(1645-1696) Filósofo y escritor francés.

Cada pueblo tiene la ingenua convicción de ser la mejor ocurrencia de Dios.

Theodor Heuss

Dios es la alegría. por eso ha colgado el sol frente a su casa.

Kar Lange

Um Dios que premia y castiga a seres creados por él mismo, me resulta dificil de imaginar.

Albert Einstein
(1879-1955) Físico alemán.

Una falsa ciencia hace ateos; una verdadera ciencia prosterna al hombre ante la divinidad.

Voltaire
(1694-1778) Filósofo y escritor francés.

Ciencia es creer en la ignorancia de los científicos.

Richard Feynmann

Dios es justo siempre, aún cuando nos perdona.

Nemer Ibn El Barud

Ciencia sin conciencia no es mas que ruina del alma.

Rabelais
(1494-1563) Escritor francés.

Dios castiga a aquellos a quienes ama.

La Biblia

Debemos buscar para nuestros males otra causa que no sea Dios.

Platón
(427- 347 a .C.) Filósofo griego.

Dios no solo juega a los dados. A veces también echa los dados donde no pueden ser vistos.

Stephen Hawking
(1942-)

La ciencia que sirve para hacernos orgullosos y que degenera en pedantería no vale mas que para deshonrarnos.

San Francisco de Sales

La ciencia es el cementerio de las hipótesis.

Lemait

Pintorescos eclipses “españoles” que hicieron historia


El Pais

  • Elche, Burgos, Cistierna y Canarias fueron centros de atención mundial en el siglo XX
  • El 28 de septiembre podremos ver el eclipse de una superluna
El Rey Alfonso XIII junto con la Familia Real observando el eclipse en Burgos. Grabado de Marceliano Santa María. 1905. / Archivo Municipal de Burgos.

El Rey Alfonso XIII junto con la Familia Real observando el eclipse en Burgos. Grabado de Marceliano Santa María. 1905. / Archivo Municipal de Burgos.

En el verano de 1905, España, que por entonces contaba con casi 12 millones de analfabetos totales de una población de 18,6 millones, se convirtió en la capital científica mundial, aunque por pocos días. Todo se debió a los cálculos de astrónomos que predijeron que nuestro país sería el lugar en el que más tiempo se podría observar el eclipse solar total de ese año: tres minutos y 45 segundos, superando los dos minutos y medio que duró en la Península del Labrador (Canadá) y en Egipto.

Uno de los emplazamientos agraciados fue Burgos, lugar al que se desplazaron comisiones de los Observatorios de Burdeos, de Meudon y de Montpellier, dirigidos respectivamente por los científicos Rayet, Deslandres y Meslin. Aparte de la francesa, también acudieron a la cita delegaciones de Alemania, Holanda, Bélgica y Reino Unido.

Hubo otra expedición en el pueblo leonés de Cistierna. Hasta allí se trasladó Pierre Puiseux, astrónomo titular del Observatorio de París (“astrónomo perfecto, de tranquilo mirar, habituado a las científicas investigaciones, lejos de las batallas de la vida”, lo describían en la prensa de la época). Su séquito lo formaban nombres como Mr. Hamy (espectrógrafo), Bouty, Mr. Gautier (ingeniero) y Mr. Baillaud (director del Observatorio de Toulouse).

Las dos campañas corrieron diversa suerte. Mientras que en Cistierna el cielo se encapotó en el momento menos oportuno, frustrándose de este modo la expedición, en Burgos consiguieron, tal y como se afirma en la revista La Ilustración Española y Americana, “unos resultados optimistas”.

El eclipse total de Sol del 2 de octubre de 1959 impulsó la idea de la necesidad de un observatorio permanente en Tenerife

El de Cistierna/Burgos es uno de los eclipses pintorescos que han tenido un papel con cierta –en algunos casos, mucha- relevancia en episodios de la historia. Previamente, en 1900, se vivió algo parecido en Elche, cuando Camille Flammarion, el astrónomo-estrella por antonomasia, encabezó la expedición científica francesa para ver el eclipse de Sol actuando de reclamo para el resto de observatorios europeos.

Mariano D. Berrueta, el político y escritor que firma el artículo dedicado al fenómeno burgalés de 1905 en la publicación mencionada comenzaba con estas palabras: “Doctores tiene la Iglesia para definir el Dogma, y colaboradores valiosísimos tiene La Ilustración Española y Americana para explicar científicamente el resultado de las observaciones hechas antes, en y después del eclipse solar que este humilde cronista, sin segunda intención astronómica, ha presenciado hoy”.

Sin duda, era buena señal que España estuviera abandonando los prejuicios religiosos, pero lo cierto es que este carácter divino, sobrenatural, que tradicionalmente se les ha atribuido a los eclipses pudo salvarle la vida a Cristóbal Colón y a su tripulación. El genovés se encontraba en Jamaica, y los primitivos habitantes de la isla se negaban a suministrarle víveres. Como la situación era delicada –en los buques no había casi provisiones-, Colón, conociendo el dato científico, decidió amenazarles con dejar sin luz a la Luna si seguían negándose a alimentarlos. En efecto, el eclipse, en este caso lunar, ocurrió como estaba previsto, y los indígenas se asustaron tanto que proporcionaron todo cuanto necesitaran las naves españolas. Posiblemente habrían pensado que Colón era una especie de mago, como Tintín en El Templo del Sol.

Las campañas de Cistierna y Burgos corrieren diversa suerte. Mientras la primera se frustró por unas nubes inoportunas, en Burgos hubo “resultados optimistas”

Hablando de ciencia y prejuicios, ese mismo año del eclipse de Cistierna/Burgos, 1905, fue el de la publicación de la Teoría de la Relatividad Especial de Einstein, que se ganó la incredulidad de gran parte de la comunidad científica del momento. Y para poder verificar la Teoría de la Relatividad General, de 1915, tuvo que esperarse al eclipse de Sol de 1919. De ser cierta, los rayos de luz estelar que pasaran cerca del borde del Sol se doblarían ligeramente y harían que sus progenitores estelares apareciesen ligeramente desplazados en el cielo, dado que la luz se curvaría por la acción de la gravedad. Y así ocurrió en principio. Después se supo que los datos no fueron correctos, aunque el fenómeno en sí se haya comprobado en numerosas ocasiones posteriores.

Los eclipses en general, y los de Sol en particular, han sido una fuente valiosa de información en astronomía. La corona solar, por ejemplo, sólo se puede observar desde tierra en esas circunstancias. La comisión científica de Burgos consiguió datos sobre los siguientes aspectos: la física y química de las envolturas del Sol y la forma de las protuberancias solares, las diferencias y anomalías de intensidad lumínica entre la corona solar y los alrededores del cielo y la constitución de la corona solar desde el punto de vista de la polarización.

En un fragmento de un artículo publicado en un periódico de la época, El Castellano, y recogido en el libro Eclipse total de Sol en la ciudad de Burgos, de Mª Luisa Elúa Vadillo, se describía así el evento en la ciudad burgalense: “El oscuro disco de la luna va avanzando sobre el disco del sol, produciendo una ligera mordedura que va progresivamente creciendo (…). La corona solar ofrecía, indudablemente, un aspecto interesantísimo y sorprendente. Al cabo de breves momentos aparecen chispitas de luz como perlas en uno de los extremos del disco lunar (…).”. Esas “chispitas de luz” posiblemente hiciera referencia a las bautizadas como “perlas de Baily” descritas por Francis Baily precisamente en un eclipse, el solar de 1836. Este fenómeno se produce porque el relieve lunar no es esférico y, por esa razón, en los segundos que preceden el máximo del eclipse se producen destellos.

Los eclipses sirven, por ejemplo, para estudiar la corona solar, que sólo se puede observar desde Tierra en esas circunstancias

Otro eclipse total de Sol fue visible desde Canarias el 2 de octubre de 1959. Este evento astronómico impulsó la idea de la necesidad de un observatorio permanente en Tenerife (el Observatorio del Teide), cuestión que ya había sido sugerida a principios de siglo por el astrónomo francés Jean Mascart, pero truncada con la Primera Guerra Mundial. Las condiciones del clima y las altas cumbres de Canarias atrajeron a numerosos científicos, como un equipo británico que se trasladó a las Islas para estudiar los efectos del eclipse en las aves. Sin duda, lo que más llamó la atención fue la llegada de un reactor ultrasónico F-101 B de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos que se pasó varias semanas sobrevolando las Islas a 1.800 km/h para filmar el eclipse. Muchos curiosos se acercaban a este avión y algunos convivieron con los técnicos llegados desde Estados Unidos.

De eclipse en eclipse llegamos a la actualidad. Hoy en día, los eclipses se pronostican con gran nivel de precisión. El sitio web http://www.timeanddate.com/eclipse/list.html alberga datos de eclipses de los próximos 10 años. El más cercano en el tiempo será el próximo 13 de septiembre, un eclipse solar parcial que se podrá ver en el sur de África, los océanos Índico y Atlántico y en la Antártida. Un eclipse como el de Burgos, eclipse total de Sol, no se producirá hasta el 21 de agosto de 2017, que será visible desde Estados Unidos, pero antes, a finales de este mes, el 28 de septiembre, tendremos la oportunidad de contemplar el eclipse de una superluna. ¿Se lo van a perder?

Elena Alonso García es licenciada en Ciencias de la Información. Ha trabajado en secciones de Ciencia de varios periódicos y, actualmente, es periodista en prácticas de la Unidad de Comunicación y Cultura Científica (UC3) del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

Un siglo de experimentos militares secretos con humanos


El Pais

  • Decenas de miles de personas participaron sin saberlo en pruebas de armas químicas, bacteriológicas y drogas en EE UU y Reino Unido

 

 

Como estos voluntarios para un ensayo con aerosoles de 1956, otros 21.000 participaron en el programa de guerra química y bacteriológica británico. / Imperial War Museums

Como estos voluntarios para un ensayo con aerosoles de 1956, otros 21.000 participaron en el programa de guerra química y bacteriológica británico. / Imperial War Museums

A finales de 1964, durante unas maniobras en los alrededores de Porton, en el condado de Wiltshire (Reino Unido) y no muy lejos de las piedras de Stonehenge, 16 comandos de la marina real británica empezaron a comportarse de forma extraña. Al segundo día de los ejercicios, mientras unos soldados salían a campo abierto, exponiéndose al fuego enemigo, otros alimentaban pájaros imaginarios y algunos correteaban por las colinas o se subían a los árboles a hacer el mono. Hubo incluso quien empezó a apuntar a sus compañeros con su arma. El informe secreto de aquel día recoge que «el grupo se desorganizó, cayendo en la indisciplina y eran incapaces de cumplir cualquier orden». Su comandante, dio la unidad por perdida. Lo que no sabían ni él ni sus hombres es que les habían dado 75 microgramos de LSD.

La historia puede parecer hilarante vista desde el presente, incluso el sueño inconfeso de un pacifista. Pero es solo uno de los miles de experimentos que los militares británicos y estadounidenses hicieron con humanos dentro de sus programas de investigación para la guerra química y bacteriológica. Desde la creación del complejo ultrasecreto de Porton Down, en la I Guerra Mundial, más de 20.000 personas participaron en miles de ensayos con gas mostaza, fosgeno, sarín y otros agentes nerviosos, ántrax, Yersinia pestis (la bacteria de la peste), mescalina, ácido lisérgico y otras drogas.

Aunque las cobayas humanas, casi todos soldados y ningún oficial, eran voluntarios, ninguno sabía realmente a qué se exponía. El historiador Ulf Schmidt, director del Centro de Historia de la Medicina de la Universidad de Kent, cuenta la historia de los veteranos portonianos en el libro Secret Science: A Century of Poison Warfare and Human Experiments (Ciencia Secreta: Un siglo de guerra de venenos y experimentos humanos, Oxford University Press). La obra relata la particular ética de la estrecha colaboración entre científicos y militares para lograr sustancias cada vez más letales. Aunque se centra en Porton Down y su homólogo estadounidense, Edgewood Arsenal, levantado por el Chemical Corps del ejército de EEUU en 1916, también guarda algo para los alemanes.

De hecho, fueron los germanos los que iniciaron esta infamante relación entre ciencia y guerra. A las cinco de la tarde del 22 de abril de 1915, en las trincheras de Ypres (Bélgica), el ejército alemán liberó 160 toneladas de cloro presurizado a lo largo de seis kilómetros del frente y el viento llevó la nube tóxica hasta las posiciones de franceses y canadienses. Aunque los alemanes no supieron sacar tajada estratégica del terror provocado al otro lado, aquel día fue el «el doloroso recordatorio de que la moderna guerra química había comenzado», escribe Schmidt. El padre de la criatura fue el genial químico Fritz Haber, tan genial que recibió el Nobel de Química solo tres años después.

Más de 20.ooo soldados participaron en pruebas del programa de guerra química y bacteriológica británico

Al día siguiente del ataque alemán, sir John French, comandante en jefe de la fuerza expedicionaria aliada pidió a Londres que hicieran todo lo posible para contar con ese tipo de armas. En septiembre, los británicos ya tenían su propia versión de cloro, que usaron ese mismo mes en el frente de Loos con resultados desastrosos. El viento cambió y centenares de sus propios hombres fueron envenenados. Se iniciaba entonces una alocada carrera de armamentos, primero químicos, y después también bacteriológicos y farmacológicos.

Porton Down fue el corazón del programa de armas químicas y bacteriológicas del Reino Unido. En sus 2.500 hectáreas de terreno se levantaron laboratorios para una pléyade de fisiólogos, patólogos, meteorólogos… venidos de las mejores universidades británicas como Oxford, Cambridge o el University College de Londres. Se llamaba así mismo los cognoscenti, la casta privilegiada que conocía los secretos de la guerra química británica. Al principio, ensayaban las sustancias con ratones, gatos, perros, caballos o monos. Les hicieron de todo, los gaseaban, les echaban polvo de cristal en la cara o concentrado de pimienta de cayena, buscando nuevos agentes químicos.

Pero ya en 1917, tras un ataque alemán con el nuevo gas mostaza, crearon un laboratorio específico para experimentos con humanos. El objetivo era comprender los efectos de los agentes químicos en los órganos y tejidos humanos y, muchas veces, no se podían extrapolar los resultados en los ensayos con los animales. El laboratorio lo dirigía por entonces, el fisiólogo Joseph Barcroft, que había dejado a un lado las enseñanzas pacifistas de sus padres, unos cuáqueros norirlandeses.

Tras el fin de la guerra que iba a acabar con todas las guerras, la investigación no se detuvo, más bien se aceleró. Solo con animales, se realizaron 7.777 experimentos en los que murieron más de 5.000 criaturas. A los voluntarios los reclutaban entre las tres armas del ejército. Al principio, las investigaciones eran defensivas y, hasta cierto punto, lógicas: querían saber el efecto de los agentes químicos en el rendimiento de la tropa y probar la eficacia de las máscaras de gas. A los que se presentaban, les daban unos chelines de sobresueldo y les eximían de las obligaciones normales de un soldado, teniendo incluso la tarde libre. Solo en 1929 se realizaron experimentos con más de 500 militares. La cifra se multiplicaría por 10 durante la II Guerra Mundial.

El mecánico de la RAF, Ronald Maddison, murió en 1953 tras ser expuesto al gas sarín. Su caso no se reabrió hasta 2004. / Lillias Craik (Archivo personal)

El mecánico de la RAF, Ronald Maddison, murió en 1953 tras ser expuesto al gas sarín. Su caso no se reabrió hasta 2004. / Lillias Craik (Archivo personal)

Al entrar las tropas de Hitler en Polonia, en septiembre de 1939, tanto Alemania como Estados Unidos y Reino Unido eran auténticas potencias en guerra química. Y los tres usaron a humanos en sus experimentos. Los nazis recurrieron en muchas ocasiones a prisioneros, en su mayoría judíos, rusos y polacos para sus ensayos. Pero también en Porton Down usaron a extranjeros. A finales de la guerra, ante la escasez de soldados disponibles, los científicos británicos utilizaron a ciudadanos de las potencias del eje que habían sido confinados al comienzo de la contienda.

A pesar de que los aliados contaban con grandes cantidades de gas mostaza o fosgeno, Alemania volvió a adelantarles. En 1936, el químico industrial Gerhard Schrader, creaba el primer pesticida sintético, el tabún, un organofosforado que actúa sobre el sistema nervioso. Además de su letalidad era incoloro e inodoro. En uno de los primeros ejemplos de tecnología dual, los militares enseguida le vieron posibilidades para su uso como arma. Junto al tabún, los alemanes desarrollaron otros agentes nerviosos como el sarín, el somán o el cianuro de hidrógeno o zyklon b, que usaron para asesinar a millones de judíos. Los nazis almacenaron hasta 44.000 toneladas de armas químicas. Sin embargo, ni con los aliados ya en Alemania, las usaron. ¿Por qué?

«La razón principal es que ni los mandos militares aliados ni el alto mando alemán estaban especialmente interesados en usar este tipo de armas por miedo a las represalias. Son difíciles de usar, algo impredecibles y podrían ralentizar el avance de las tropas si la tierra quedaba contaminada», sostiene Schmidt. Eso no impidió que ensayaran durante la guerra. En EE UU, por ejemplo, Edgewood Arsenal pasó de disponer de un presupuesto de uno a dos millones de dólares y unas 1.000 personas en el periodo de entreguerras a 1.000 millones de dólares y 46.000 empleados en 1942. Solo el proyecto Manhattan para crear la bomba atómica recibió más recursos y personal.

Del cloro y el gas mostaza de la I Guerra Mundial, se pasó a ensayar con sarín, ántrax, la bacteria de la peste o el LSD

Al acabar la guerra, Porton Down no rebajó su actividad; el inicio de la Guerra Fría les ofreció la ocasión de investigar hasta lo inimaginable. Fue también el periodo en el que la ética y las normas médicas se relajaron más y eso que, tras los juicios de Nuremberg, se aprobó el Código Nuremberg que prohibía los ensayos con humanos potencialmente dañinos que no tuvieran un fin terapéutico. La gran mayoría de los voluntarios, unos 16.000 en las décadas de los 50 y 60, no sabían nada de Porton Down. Muchos creían que iban a participar en ensayos para encontrar la vacuna de la gripe y nadie les dijo lo contrario.

Eso pensaba Ronald Maddison, un mecánico de la RAF de 20 años destinado en Irlanda del Norte, cuando se apuntó a los experimentos. Le pagaban el viaje, vivía una experiencia nueva, se olvidaba unos días de la disciplina militar y, lo más importante, podría ver a su novia Mary Pyle, que vivía cerca de Porton. Al llegar, a comienzos de mayo de 1953, un científico les explicó que participarían en un ensayo con sustancias químicas sobre la ropa. Del experimento en sí, solo les dijeron que podrían sentir «un ligero malestar» y que estarían «supervisados» en todo momento.

A las 10 de la mañana del seis de mayo, Maddison y otros cinco voluntarios entraron en la cámara de pruebas con máscaras de gas. No sabían que los iban a exponer a 200 miligramos de gas sarín puro. A los 20 minutos, Maddison empezó a decir que se encontraba mal, cayendo al suelo sudando y entre espasmos. Aunque le inyectaron atropina, el antídoto habitual contra agentes químicos, el mecánico iba a peor. Lo llevaron al hospital que tenían en las instalaciones, pero Maddison murió a las 1:30 de la tarde. En una maniobra de ocultación en la que participaron las altas esferas del Ministerio de la Guerra, hicieron creer a la familia y amigos de Maddison que había muerto por una aguda pulmonía agravada por el experimento. Habría que esperar 50 años para que el caso se reabriese y enterrase la reputación ya cuestionada de Porton Down.

Entonces no se supo, pero hubo muchos otros experimentos que leídos hoy espeluznan. Hasta 750 pruebas a campo abierto desarrollaron los científicos de Porton entre 1946 y 1976, muchas de ellas en sus colonias, como en Nigeria, Bahamas o Malasia. Cinco de esos ensayos se hicieron en el mar, usando ántrax o la bacteria de la peste bubónica. Dentro de la operación Cauldron, los militares liberaron Yersinia pestis en las cercanías de la isla Lewis, en el mar del Norte sin percatarse de que un pesquero, el Carella, con 18 pescadores a bordo, pasaba por esas aguas. En vez de recogerlos y tratarlos con estreptomicina, un antibiótico, les dejaron seguir. Querían aprovechar el accidente para sus resultados. Eso sí, estuvieron atentos a la radio del Carella por si lanzaban alguna alerta de socorro.

 

En esta cajtia de polvos iban los 30 gramos de esporas del 'Bacillus globigii' que los científicos y militares liberaron en el metro de Londres. / TNA, WO195/15751

En esta cajtia de polvos iban los 30 gramos de esporas del ‘Bacillus globigii’ que los científicos y militares liberaron en el metro de Londres. / TNA, WO195/15751

Pero uno de los ensayos más siniestros tuvo lugar el 26 de julio de 1963. Dentro de un programa para establecer la vulnerabilidad de las infraestructuras en caso de ataque químico o bacteriológico, los científicos de Porton Down idearon liberar una bacteria en el metro de Londres. Bajo la cobertura de una rutinaria toma de muestras, liberaron 30 gramos de esporas del Bacillus globigii. Era lo que ellos llamaban un simulador, la sustancia era inocua, aunque hoy se sabe que, puede provocar septicemia. La bacteria se extendió por varias estaciones, hasta 15 kilómetros por los conductos de la ventilación. Los londinenses no supieron hasta hace unos años que habían experimentado con ellos.

Pero el final los años 60 también llegó a Porton Down. La crisis de legitimidad del sistema, el pacifismo, el desengaño con la sociedad burguesa hicieron mella en el programa científico militar. Muchos de los veteranos científicos de Porton dimitieron, otros lo dejaron enganchados al LSD. A las puertas de Porton Down se sucedieron manifestaciones pidiendo su desmantelamiento. Desde entonces, aunque la actividad no se ha detenido, sí que se ha reducido. De los más de 6.000 voluntarios que participaron en sus pruebas en los 50, se pasó a apenas 2.000 desde 1979 y hasta 1989. Ya no se experimenta con humanos, pero sí con miles de animales.

En paralelo, se inició un movimiento entre centenares de veteranos de Porton exigiendo la verdad, reconocimiento y compensaciones por los efectos que les habían provocado los ensayos. Aunque un estudio de Oxford patrocinado por el Gobierno y publicado ya en este siglo encontró una mayor tasa de muerte entre los portonianos, la investigación no estudió el impacto mental o psicológico. La presión de los portonianos llevó a la reapertura del caso del soldado Maddison. Tras la investigación judicial más larga del Reino Unido tras la de la muerte de Lady Di, el jurado consideró que había sido un homicidio provocado por «la aplicación de un agente nervioso en un experimento no terapéutico». Aquel juicio, celebrado en 2004, llevó al profesor Schmidt a empezar Secret Science. Más importante, gracias a Maddison, en 2008, las autoridades británicas reconocieron el daño causado, se disculparon públicamente y compensaron económicamente a otros 359 de los casi 22.000 jóvenes soldados que pasaron por Porton Down.

Hiroshima y Nagasaki, 70 años de efectos secundarios


El Pais

  • Los científicos creían que el impacto de la radiación desaparecería en 20 años
  • Aún hoy aparecen nuevas patologías relacionadas con la bomba atómica

 

Imagen tomada el 8 de septiembre de 1945 de lo que quedaba de Hiroshima. / AP Photo/U.S. Air Force

Imagen tomada el 8 de septiembre de 1945 de lo que quedaba de Hiroshima. / AP Photo/U.S. Air Force

44,4 segundos tardó Little Boy en hacer explosión desde que salió de la panza del B-29 Enola Gay. En 30 minutos, el hongo radiactivo sobre Hiroshima empezaba a deshacerse. Pero sus efectos secundarios persisten 70 años después. Miles de supervivientes son atendidos cada año por enfermedades relacionadas con las dos bombas atómicas que EEUU usó contra Japón. Incluso, a medida que envejecen, los conocidos para siempre como hibakusha (los bombardeados, en japonés) desarrollan nuevas enfermedades relacionadas con lo que vivieron aquel agosto de 1945.

En Hiroshima murieron al menos 80.000 personas el día de la detonación. En Nagasaki, aunque la segunda bomba, Fat Boy, era más potente que la primera, las muertes rondaron las 40.000. El desvío del artefacto de plutonio y la topografía de la ciudad minimizaron las bajas. Como habían previsto los científicos y los militares, la mayoría de las víctimas iniciales sucumbieron a la onda expansiva, la energía térmica generada y la radiación ionizante inicial. Muchos miles más murieron en los días, semanas y meses posteriores. En total, unas 214.000 personas murieron por el efecto directo de las bombas. Pero, lo que pocos esperaban es que su impacto duraría no unos años sino décadas enteras.

«Los científicos que crearon la bomba sabían sin duda de los efectos perjudiciales de la radiación y que la provocarían con ella», dice el profesor del Instituto de Tecnología Stevens (EEUU), Alex Wellerstein. «Pero, lo que no esperaban es que murieran tantos japoneses por la radiación, ya que pensaban que todo aquel lo suficientemente cerca de la zona cero de la bomba como para recibir una dosis fatal de radiación moriría antes por el efecto del fuego y la onda expansiva. Sin embargo, la realidad no siempre coincide con los modelos teóricos y entre el 15% y el 20% de las muertes se debieron a los efectos de la radiación», añade este experto que prepara un libro sobre la historia nuclear secreta de EEUU.

Los políticos, militares y científicos de la administración Truman que trabajaron en la bomba querían que fuera definitiva, que empujara a Japón a una rendición incondicional. Tras el ensayo exitoso de Trinity, la primera bomba nuclear, en el desierto Jornada del Muerto (Nuevo México) unos días antes, estaban convencidos de la devastación que provocarían Little Boy y Fat Man.

Unos 214.000 japoneses murieron tras las bombas atómicas. Aún quedan otros 200.000 supervivientes

De los varios objetivos propuestos, hubo algunos en aquel grupo que querían tirar la bomba en la bahía de Tokio. Una explosión de tal envergadura frente al palacio imperial y las ventanas del Gobierno nipón les obligaría firmar la capitulación y las víctimas habrían sido casi testimoniales. Sin embargo, ganó el ala dura. Si querían impresionar a los generales japoneses y, de paso, al mundo entero, con el poder de EEUU en forma de bomba, había que tirarla en una ciudad para que la destrucción y la mortandad sirvieran de ejemplo. De forma algo macabra, Hiroshima y Nagasaki formaron parte de una lista de ciudades objetivo que no había que bombardear con armamento convencional o bombas incendiarias. Querían reservarlas intactas para la bomba atómica.

Walter Oppenheimer, John von Neumann, Enrico Fermi y otros científicos que participaron en la creación de la bomba tenían claros los efectos de la radiación. De hecho, Oppenheimer preparó un documento con instrucciones a seguir por los que lanzaran la bomba para evitar que les alcanzara. Lo que no tenían tan claro es que sus efectos perdurarían durante tanto tiempo. Es la paradoja cruel de Hiroshima y Nagasaki, como dice el profesor de la Universidad de Manchester, Richard Wakeford, «lo cierto es que los estudios con los supervivientes de la bomba atómica han permitido conocer mucho mejor los efectos de la exposición a la radiación».

Wakeford, junto a varios colegas de la Universidad de Hiroshima y la Universidad Médica de Fukushima, han estudiado los efectos a largo plazo de la radiación. La lectura de sus resultados, publicados recientemente por la revista médica The Lancet, impresiona. El estudio sistemático de los hibakusha comenzó en 1950, cinco años después de que fueran detonadas las bombas. El primer estudio (LSS) incluyó a 94.000 supervivientes que se encontraban en un radio de 10 kilómetros de la zona cero de Hiroshima aquel 8 de agosto. Tras ampliar el radio y sumar las víctimas de Nagasaki, la cifra fue aumentando.

Según cifras oficiales, en 2014, había 197.159 hibakusha vivos. La cifra no incluye a los hijos de supervivientes concebidos después de la bomba pero sí a unos 5.000 que aún estaban en el vientre de su madre cuando estallaron Little Boy y Fat Man. Otros muchos murieron antes de nacer. De los que nacieron vivos, una buena parte presentaban cuadros que eran nuevos para la ciencia médica: aberraciones cromosómicas, electroforesis (separación por campo eléctrico) de las proteínas o polimorfismos en el ADN.

 

El hongo radiactiivo empezó a disiparse 30 minutos después de la explosión / US NATIONAL ARCHIVES / HANDOUT (EFE)

El hongo radiactiivo empezó a disiparse 30 minutos después de la explosión / US NATIONAL ARCHIVES / HANDOUT (EFE)

Solo tres años después de las bombas, el número de casos de leucemia entre los hibakusha ya era superior al de las poblaciones no expuestas y el aumento del riesgo relativo (comparado con grupos de control) tendría su pico a los siete años. Los que eran niños en 1945, presentaron los mayores índices de leucemia de todos los supervivientes. En cuanto a los distintos tipos de cáncer sólido (sarcomas, carcinomas y linfomas, por ejemplo), el aumento de la incidencia se detectó a los 10 años. El riesgo de sufrir un tumor se mostró además muy relacionado con la dosis de radiación recibida.

La edad es un factor que interviene en la carcinogénesis, así que el cáncer se fue manifestando con mayor fuerza a medida que los supervivientes envejecían. Hoy, la media de edad de los hibakusha es de 80 años. Según la Cruz Roja Japonesa, de las muertes de supervivientes registradas en el hospital de Hiroshima desde marzo de 2014, casi dos tercios fueron por tumores malignos, destacando el cáncer de pulmón, estómago y leucemia.

El estudio preparado para The Lancet también repasa otras enfermedades no relacionadas con el cáncer. Aquellos que recibieron altas dosis de radiación presentaron y presentan una mayor incidencia de daños en tejidos, problemas de riñón, infartos cerebrales, alteración del sistema inmunológico o ataques cardíacos. Lo intrigante es que esta mayor incidencia de estas patologías no aparece hasta después de 1980, cuarenta años después de las bombas.

Además del cáncer, los supervivientes sufren enfermedades cardíacas, infartos cerebrales o estrés postraumático

Incluso hoy, aparecen nuevas enfermedades relacionados con la radiación. Un informe de la Cruz Roja destaca cómo entre los más de 6.000 hibakusha tratados en los hospitales de Hiroshima y Nagasaki en lo que va de año, están apareciendo problemas circulatorios. El doctor Masao Tomonaga, también un hibakusha, experto en los efectos de la radiación sostiene: «Hasta ahora, creíamos que no había conexión entre la exposición a la radiación y las enfermedades circulatorias. Sin embargo, a medida que los supervivientes envejecen, muchos de ellos sufren de ataques cardíacos y anginas».

Y no solo les envenenaron el cuerpo, también el alma. Los sucesivos seguimientos de los supervivientes muestran la alta incidencia de ansiedad o estrés postraumático. En los primeros años, además, eran unos apestados. Muchos de ellos sufrieron discriminación a la hora de encontrar trabajo o casarse. Aún hoy, 70 años después, muchos hibakusha no se han recuperado de la pérdida no solo de su familia o amigos, sino de toda su comunidad en apenas unos segundos.

Cultura halla un reptil marino con 85 millones de años


El Pais

  • El ‘Carentonosaurus’ de Pinilla del Valle mide dos metros y solo hay cuatro ejemplares en el mundo.

Ilustración del Carentonosaurus realizada por el paleontólogo Daniel Hontecillas

Los restos óseos de un reptil de hace 85 millones de años han sido encontrados en el municipio de Pinilla del Valle (205 habitantes), en plena sierra madrileña. Este fósil de saurio es el más antiguo hallado hasta ahora en la Comunidad. De hecho, de esta especie extinta solo se han registrado cuatro hallazgos en el mundo. Aunque vivió en la era Cretácica, periodo dominado por los grandes saurios, este espécimen marino alcanzaba tan solo los dos metros de longitud. Su nominación científica es Carentonosaurus,en honor a la región de Charente (Francia), donde fue descubierto por primera vez en los años noventa del siglo pasado. El Museo Arqueológico Regional, dependiente de la Consejería de Empleo, Turismo y Cultura, excava la zona de Pinilla del Valle desde 2002.

“El proyecto de Pinilla está centrado en conocer los animales que convivían con los Neandertales. El objetivo no era, en principio, la fauna del Cretácico”, explica César Laplana, uno de los paleontólogos responsables del proyecto. “Para nosotros, las rocas que formaban las excavaciones que exploramos no eran nada más que las cajas donde estaban ubicadas las cuevas que habitaron los Neandertales. Sin embargo, nos hemos llevado la sorpresa de que en esas rocas que forman paredes y techos de las cuevas había fósiles”, explica el experto.

El descubrimiento del reptil se produjo en 2012, cuando se hallaron una decena de vértebras y dientes. Fueron estudiados de forma más intensa por el paleontólogo Daniel Hontecillas. La confirmación se hizo oficial en la revista especializada Cretaceous Research, el pasado mes de diciembre.

“Es la primera evidencia de este tipo de fauna en Madrid. Hace 85 millones de años, la actual Comunidad era un archipiélago. Ya se conocían la flora y fauna de la zona emergida, principalmente plantas de aquella época. Pero lo que se desconocía hasta ahora eran los seres vivos que habitaban aquel mar”, señala Laplana.El Carentonosaurus no está emparentado, a pesar de su apariencia, con los actuales cocodrilos. “Su parentesco real estaría más próximo a las serpientes, dada la tendencia a la reducción de las extremidades”, indica Laplana. Y señala a la iguana de las islas Galápagos como el animal con mayor similitud con el Carentonosaurus. “Los dos son reptiles marinos que viven en mares poco profundos. No suelen separarse de las costas”, recuerda el paleontólogo.

La ilustración que acompaña este artículo la realizó el paleontólogo Daniel Hontecillas. “Como había pocos datos sobre la apariencia de esta especie, tuvo que consultar varias fuentes y buscar animales que hubieran tenido un aspecto similar”, comenta Laplana. Hontecillas tardó aproximadamente un año en terminar la fisionomía del reptil marino.

El monte donde están estos yacimientos se llama Calvero de la Higuera. A finales de los años setenta se descubrió allí, de forma casual, el primer yacimiento. “En ese momento se construía un camino de servicio al lado del pantano de Lozoya. En ese proceso, se movieron unas rocas y aparecieron unos huesos. Un estudiante que pasó por allí los llevó entonces a la Universidad Complutense”, resume Laplana.

Las primeras excavaciones se extendieron entre finales de los años setenta y principios de los ochenta. Pero no fue hasta 2002 cuando el Museo Arqueológico Regional retomó la investigación en Pinilla. Las excavaciones actuales se realizan solo un mes al año, por lo que el hallazgo de nuevos descubrimientos se ralentiza. El yacimiento está declarado Bien de Interés Cultural (la máxima protección legal) desde 2005, en la categoría de Zona Arqueológica y Paleontológica.


Madrid se parecía al Caribe

  • Hace 85 millones de años, Madrid era un archipiélago. Su clima entonces era tropical y las aguas tenían una profundidad variable porque sufrían procesos de hundimiento y emersión constante.
  • Existían tiburones y rayas prehistóricas y reptiles marinos, algunos de ellos ya extintos como el Carentonosaurus, encontrado en Pinilla del Valle.
  • Los sedimentos en el municipio madrileño son todos marinos, por lo que es <CP10><CL10.5>poco probable hallar allí restos de dinosaurios que vivieron hasta el Cretácico superior y eran terrestres.
  • Las sierras de la Península son de origen reciente, cuando se pasaba del Cretácico a la era Terciaria. Las cadenas montañosas emergieron al chocar las placas tectónicas. <NO1>chocaron produciendo así que emerigeran las cadenas montañosas.

Un telescopio de agujeros negros capta el Sol en rayos x de alta energía


El Pais

Las emisiones en rayos X de alta energía en el Sol se aprecian en esta imagen compuesta que sobrepone los datos del telescopio NuSTAR a los del SDO, ambos de la NASA. / NASA/JPL-Caltech/GSFC

Un telescopio de la NASA, el NuSTAR, diseñado y lanzado al espacio para observar agujeros negros, restos de supernova y otros fenómenos extremos en el universo, ha sido apuntado hacia un objeto mucho más corriente y cercano a la Tierra: el Sol. Se ha obtenido así la primera imagen de la estrella del Sistema Solar en rayos X de alta energía. Se trata de una foto sobrepuesta a otra tomada por el telescopio solar SDO, y en ella se aprecian emisiones de gas que superan los tres millones de grados centígrados.

Imagen de dos telescopios

La nueva foto del Sol, con datos del telescopio NuSTAR combinados con una imagen tomada por el  observatorio solar SDO, muestra en verde y azul las emisiones solares de alta energía (el verde corresponde a energías de entre 2 y 3 kiloelectronvoltios y el azul, entre 3 y 5 kiloelectronvoltios). El rojo corresponde a la luz ultravioleta captada por el SDO y desvela la presencia de material a baja temperatura en la atmósfera solar que está a un millón de grados, explica Caltech. Esta imagen desvela que parte de la emisiones más caliente captadas por el NuSTAR procede de localizaciones diferentes en las regiones activas de la corona de las de emisión más fría que capta el SDO.

“El NuSTAR nos dará una visión única del Sol, desde las partes más profundas hasta su atmósfera”, afirma David Smith, físico solar miembro del equipo del telescopio en la Universidad de California en Santa Cruz. Los científicos creen que con este observatorio podrían captar hipotéticas nanollamaradas solares.

La idea de apuntar el NuSTAR hacia el Sol surgió hace unos siete años, antes incluso de que el telescopio fuera lanzado al espacio (en junio de 2012), pero entonces pareció una propuesta descabellada, informa la NASA en un comunicado. “Al principio pensé que era una idea loca”, comenta Fiona Harrison, del Instituto de Tecnología de California (Caltech). “¿Por qué íbamos a apuntar hacia algo que está en nuestro patio trasero el telescopio de rayos X de alta energía más sensible que se ha construido jamás, diseñado para observar el universo profundo?”. Pero la idea fue ganando adeptos y acabó aprobándose.

No todo telescopio de rayos X puede permitirse mirar al Sol, que es demasiado brillante, por ejemplo, para el observatorio espacial Chandra, cuyos detectores resultarían afectados si lo intentara. Pero el NuSTAR (Nuclear Spectroscopic Telescope Array) no corre ese riesgo porque el Sol no es tan brillante en el rango de alta energía de rayos X para el que están diseñados sus detectores, y eso depende de la temperatura de la atmósfera solar, explican los expertos.

La temperatura de la capa más externa de la atmósfera solar desconcierta a los científicos. Su media está en torno al millón de grados centígrados, mientras que la superficie de la estrella ronda los 6.000 grados. No hay una explicación definitiva sobre este fenómeno. Es como si salieran llamas de cubitos de hielo, dicen los expertos del Jet Propulsion Laboratory (JPL), institución dependiente de Caltech que gestiona la misión NuSTAR para la NASA. Y este observatorio puede ayudar a resolver el enigma si llega a captar unas hipotéticas nanollamaradas que, de existir y en combinación con las llamaradas normales, podrían ser la fuente de ese alto calor en la corona. Las nanollamaradas serían versiones pequeñas de las bien conocidas llamaradas, que se generan en gigantescas erupciones de partículas cargadas y radiación de alta energía asociadas a las manchas solares. “El NuSTAR será muy sensible a la más leve actividad en rayos X que se produzca en la atmósfera solar, y eso incluye posibles nanollamaradas”, señala Smith.

Ilustración del telescopio NuSTAR, con el mástil desplegado de 10 metros de longitud para separar los modulo ópticos de los detectores. / NASA/JPL-Caltech

El Sol está ahora en su pico de actividad del actual ciclo de manchas (de unos 11 años de duración), que es el número 24 desde que comenzó su registro sistemático en 1755. Por ellos los especialistas confían en que obtendrán mejores datos en futuras imágenes, cuando la estrella se calme, señala Smith.

El NuSTAR, una misión pequeña de la NASA y de bajo coste (unos 140 millones de euros) en la que participan varias universidades e institutos de investigación estadounidenses, la Universidad Técnica de Dinamarca y la Agencia Italiana del Espacio (ASI), está en órbita casi ecuatorial alrededor de la Tierra, a poco más de 600 kilómetros de altura. Sus objetivos científicos esenciales son hacer un censo de estrellas colapsadas y agujeros negros de diferentes tamaños mediante la observación de regiones alrededor del centro de la Vía Láctea, pero asomándose también al cielo extragaláctico; cartografiar el material sintetizado en remanentes de supernovas jóvenes para comprender cómo se crean elementos químicos; y ayudar a desvelar qué alimenta los chorros relativistas de partículas que emergen de las galaxias activas más extremas que alojan agujeros negros supermasivos.

La ciencia también se equivoca: diez grandes errores de mentes brillantes


El Confidencial

A nadie debería sorprenderle la idea de que la ciencia, a veces, se equivoca. O, mejor dicho, los científicos se equivocan. Va implícito en su método de trabajo: plantear una hipótesis e intentar demostrarla, convirtiéndola así en un modo de explicar la realidad que será válido hasta que aparezca una forma mejor, y consiga igualmente probarse.

Para avanzar en el conocimiento, los científicos aprenden a pensar distinto de los demás, a replantearse todo lo sabido hasta el momento y, sobre todo, a asumir riesgos. Una idea innovadora y diferente puede levantar desconfianza y siempre habrá quien corra a descalificarla. Pero en la ciencia, como en casi todo, el que no arriesga no gana.

De esto no se libra nadie, desde el becario más novato del laboratorio más humilde hasta los grandes científicos que la humanidad venera. Puesto que, como dice el refrán, hasta el mejor escribano echa un borrón, hacemos un repaso de grandes errores científicos que cometieron las mentes más brillantes.

La triple hélice del ADN, según Linus Pauling

En 1953, Francis Crick y James D. Watson publicaban el descubrimiento de la estructura del ADN, la famosa doble hélice, un trabajo que más adelante les valió el Premio Nobel. Ese mismo año, otro científico hacía su aportación a la materia. Una aportación que no podía estar más errada.

El químico Linus Pauling era una figura de renombre en su época: había ganado ya dos premios Nobel, e Isaac Asimov dijo de él que era “el químico más grande del siglo XX”. Pauling pidió en varias ocasiones a Crick y Watson que le dejasen ver las fotografías de fibras de ADN obtenidas por difracción de rayos X en las que basaron su trabajo (y que fueron tomadas por Rosanlind Franklin), pero la respuesta siempre fue negativa.

A pesar de no contar con la información esencial, Pauling propuso su modelo en un paper titulado A proposed structure for the nucleic acids que se publicó en la revista PNAS y que resultó tener muchos fallos. En vez de las dos tiras enroscadas en forma de hélice, que hoy los científicos conocen, aseguró que eran tres. Hay que decir que el propio Pauling no quedó muy convencido por su trabajo.

Crick y Watson sí pudieron leer el trabajo de Pauling, y se dieron cuenta de que había algo que no encajaba. Aunque erróneo, el trabajo del químico sirvió de inspiración para los que luego, esta vez sí, propusieron la doble hélice como esturctura correcta del ADN.

Kilómetros y millas, según la NASA

La historia de la Mars Climate Orbtier no es tanto la del error de una mente brillante, sino de un enorme malentendido entre dos equipos de mentes brillantes.

En septiembre de 1999, la sonda Mars Climate, diseñada y enviada para estudiar la superficie y la atmósfera del planeta vecino, se estrelló contra él, dejando a la NASA boquiabierta y ciertamente en ridículo. Según las explicaciones que dio después la agencia espacial estadounidense, el accidente fue culpa de un fallo de coordinación.

La compañía Lookheed Mardin Astronautics diseñó y fabricó el dispositivo. El laboratorio Jet Propulsion Laboratory creó y programó los sistemas de navegación. El problema es que la primera trabajó con el sistema métrico anglosajón, es decir, en millas, y el segundo con el Sistema Internacional, es decir, en kilómetros. Esto provocó que la trayectoria seguida por la sonda al aproximarse a Marte fuese errónea, y la nave se estrellase directamente contra la superficie del planeta rojo.

La Tierra es muy joven, según Lord Kelvin

Gracias a los avances en geología y física que tuvieron lugar en los siglos XIX y XX, hoy sabemos que la Tierra tiene aproximadamente 4.500 millones de años. Pero antes ya hubo otros intentos por determinar este dato, y a falta de información, los científicos se basaron en datos incompletos, que les llevaron a conclusiones erróneas.

Sir William Thomson ha pasado a la historia como Lord Kelvin, y sus contribuciones a la ciencia son notables. Suya es la escala de temperatura Kelvin, por ejemplo. En uno de sus estudios, Kelvin trató de utilizar la temperatura de la Tierra para calcular su edad.

Basó sus cálculos en la idea de que nuestro planeta nació como una gran bola líquida y caliente que se había ido enfriando poco a poco con el tiempo. De forma que intentó determinar cuánto tiempo le habría llevado alcanzar su actual temperatura. Su conclusión fue que la Tierra tenía entre 20 y 400 millones de años. Se quedó un poco corto.

El invierno nuclear, según Carl Sagan

El astrónomo Carl Sagan es una respetada figura dentro del mundo de la divulgación científica, y su trabajo se considera  un ejemplo a la hora de acercar la ciencia al público, pero también él metió la pata en alguna ocasión.

En 1983, junto a otros autores, publicó en la revista Science un artículo titulado Invierno nuclear: las consecuencias globales de múltiples explosiones nucleares, advirtiendo que una guerra nuclear podría elevar una densa nube de polvo a la atmósfera, cubriendo la Tierra y bloqueando la luz del sol. Esto podría provocar un cambio climático similar al que causó la extinción de los dinosaurios.

Científicos climáticos de todo el mundo acogieron este estudio con escepticismo, argumentando que el trabajo de Sagan pasaba por alto algunos factores, como que el polvo tendría que alcanzar las capas más altas de la atmósfera para no ser dispersado por la lluvia y otras precipitaciones.

En 1990, Sagan y los demás autores del artículo original publicaron una rectificación, reconociendo los fallos en sus cálculos y estableciendo que una guerra nuclear total podría reducir, como mucho, las temperaturas de los climas fríos a unos 2 grados de media, lo cual sería manejable para la especie humana.

La herencia, según Charles Darwin

Charles Darwin es sin discusión una de las mentes científicas que ha dado forma a nuestro mundo. Su teoría de la selección natural supuso una auténtica revolución en su época, y cambió la forma en que entendemos la evolución de las especies y la forma en que los rasgos genéticos pasan de generación en generación.

Y aun así, Darwin no terminó de dar en el clavo al idear su modelo. La idea que él y sus contemporáneos tenían de la herencia genética, la forma en que pasan esos rasgos de padres a hijos, hacía de hecho imposible la selección natural como él la concibió.

Si introduces un gato negro entre un millón de gatos blancos, la teoría de la herencia como mezcla diluiría el negro completamente. De ninguna forma obtendrías gatos negros

Como explica el astrofísico Mario Livio en LiveScience, en aquella época se creía que las características de la madre y del padre se mezclaban en el descendiente, “igual que una lata de pintura negra y otra blanca se mezclan y hacen gris”. Esto chocaba directamente con su teoría. “Si introduces un gato negro entre un millón de gatos blancos, la teoría de la herencia como mezcla diluiría el negro completamente. De ninguna forma obtendrías gatos negros”.

Hasta que no apareció Mendel con sus leyes, que se extendieron y fueron aceptadas hacia principios de 1900, no terminaron de encajar todas las piezas. Mendel proponía en su teoría que los rasgos de ambos progenitores se mezclan, más que como dos latas de pintura, como dos barajas de cartas: manteniendo su identidad, y expresándose una sobre la otra.

La teoría del estado estacionario, según Fred Hoyle

Aunque la del Big Bang es de momento solo una teoría, es el modelo de nacimiento del universo más comúnmente aceptado, y científicos de todo el mundo buscan la evidencia definitiva que la confirme. Pero antes del Big Bang, era otra la teoría que los científicos propusieron, y pasar de un modelo a otro nunca es fácil.

Fred Hoyle fue uno de los autores de la teoría del estado estacionario. Este modelo sugería que el universo se mantiene en un estado inmutable, que siempre lo ha hecho y siempre lo será. Puesto que ya se sabía que el universo se expande de forma constante, este modelo requería de una fuente de creación de materia para mantener su densidad.

Años después comenzó a tomar peso una teoría que chocaba directamente con la suya, ya que sugería que el universo nació en una sola y poderosísima explosión. Hoyle la contempló durante un momento, la apodó la teoría del Big Bang y la desechó inmediatamente, manteniéndose fiel a su teoría del estado estacionario. Y lo fue siempre, a pesar de que con el tiempo la comunidad científica fue aceptando mayoritariamente la nueva idea y descartando la vieja.

Los medicamentos homeopáticos funcionan ‘in vitro’, según Nature

El escepticismo de los científicos es uno de los pilares en los que basan su actividad: si algo es verdad, hay que demostrarlo y hasta entonces, todo lo que hay son teorías, más o menos sólidas. En el caso de la homeopatía, la demostración de su teoría brilla por su ausencia, más allá del efecto placebo.

El error fue publicar un artículo cuyos resultados no convencían ni al consejo editorial, ni a los encargados del ‘peer review’, ni a la comunidad científica en su conjunto

La revista Nature, un referente dentro de las publicaciones científicas y, en teoría, dirigida por mentes brillantes (por eso aparece en esta lista), publicó un artículo, liderado por el francés Jacques Benviste, que apoyaba el concepto de la homeopatía, ya que supuestamente probaba la eficacia de compuestos altamente diluídos en agua. De hecho, de ahí surgió el término memoria del agua, una de las bases de esta pseudociencia. Pero el propio equipo de Nature desconfiaba del estudio, ya que impuso a Benviste dos condiciones atípicas para su publicación: que otros laboratorios independientes corroborasen sus hallazgos y que personal seleccionado por la revista pudiese inspeccionar su laboratorio a posteriori.

El error no fue publicar un artículo sobre la homeopatía, sino publicar uno cuyos resultados no convencían ni al consejo editorial, ni a los encargados del peer review, ni a la comunidad científica en su conjunto. Pero es que además, poco después se hizo público que una multinacional de productos homeopáticos había cofinanciado el estudio, por lo que se daba un obvio conflicto de intereses. Otras revistas propusieron al autor repetir los experimentos a cambio de una generosa suma económica, pero éste se negó.

La constante cosmológica, según Albert Einstein

Cuando decíamos al principio de este artículo que hasta el mejor escribano echa un borrón, lo decíamos en serio. Albert Einstein es sin duda una de las mentes más brillantes de la historia, y hasta él cometió errores. En sus ecuaciones, que describían la teoría general de la relatividad y el funcionamiento de la fuerza de la gravedad, había un fallo importante.

Entre los términos que utilizó, estaba el de la constante cosmológica, que introdujo porque pensaba que el universo era algo estático, y con ella contrarrestaba la fuerza que ejercía la gravedad. Más adelante, cuando los científicos demostraron que el universo no es estático, sino que de hecho se expande, Einstein eliminó esa constante cosmológica de sus ecuaciones.

Y es ahí donde Einstein se equivocó. Después de su muerte, nuevos avances establecieron que no solo el universo se expande, sino que esa expansión se acelera con el tiempo. Para explicar por qué está ocurriendo, los científicos volvieron a incluir la constante cosmológica en las ecuaciones de la relatividad general.

Los neutrinos van más rápido que la luz, según OPERA

El experimento OPERA, que forma parte del CERN, es un experimento de física de partículas que fue diseñado para estudiar el fenómeno de la oscilación de los neutrinos. En el año 2011 saltó al escenario de la actualidad internacional cuando sus responsables anunciaron que habían detectado neutrinos superlumínicos, es decir, que viajaban más rápido que la luz.

Ambos efectos son contrapuestos, uno retrasa los neutrinos y otro los adelanta, por lo que no se puede saber cómo afectan a los resultados ya publicados

Pero poco después tuvieron que admitir que había un error en sus resultados. Como explicó el divulgador Francisco R. Villatoro en su blog, una mala conexión del enlace de fibra óptica entre el receptor de GPS y un reloj atómico causaba los 60 nanosegundos de adelanto de los neutrinos que los científicos del OPERA habían observado. Al ajustar ese enlace, el retraso se corregía. Pero además, existía otro fallo, relacionado con el oscilador que determinaba el momento exacto de llegada de los neutrinos a la meta.

“Ambos efectos son contrapuestos, uno retrasa los neutrinos y otro los adelanta, por lo que no se puede saber cómo afectan a los resultados ya publicados”, concluye Villatoro. Él mismo explica que la tecnología que se utiliza en este y otros experimentos de física de partículas es tan avanzada y compleja, con cientos de conectores y kilómetros de fibra óptica, que sería ineficaz desperdiciar recursos humanos en comprobar constantemente todo el equipo.

La fusión fría está aquí, según Stanley Pons y Martin Fleischmann

Aunque los químicos Stanley Pons y Martin Fleischmann, de la Universidad de Utah, no son especialmente brillantes, pero sí conocidos, puesto que la temática de su trabajo es una de las cuestiones en la que equipos de investigación del mundo entero trabajaron con ahínco: la fusión fría como fuente de energía. Por eso incluimos su metedura de pata en esta lista, porque hicieron a la comunidad científica levantar la cabeza con expectación para dejarles un sentimiento de chasco y decepción colectivos.

Ambos anunciaron en 1989 a bombo y platillo que los problemas energéticos del mundo estaban resueltos. Aseguraron que habían logrado desentrañar el proceso de fusión nuclear en el laboratorio a través de la electrólisis del óxido de deuterio. Según sus estudios, acercando lo suficiente el núcleo del deuterio a un electrodo hecho de paladio y platino, éstos se fusionaba, liberando energía. Si lo que decían era cierto, habían duplicado la fuente de energía del Sol en un tubo de ensayo.

El problema es que ningún otro científico en todo el mundo ha conseguido replicar el proceso que ellos describieron, y no será porque no lo han intentado. Y ésa es otra de las claves del método científico: los experimentos tienen que ser reproducibles por terceros con los mismos resultados, o no serán válidos.

La NASA ensayará las comunicaciones láser con la estación espacial


El Pais

  • La tecnología óptica será un cambio como pasar de Internet por línea telefónica convencional a la ADSL

Ilustración de la Estación Espacial Internacional (ISS) con el haz láser del experimento OPALS de comunicaciones ópticas con tierra. / NASA/JPL

La transmisión de datos desde las naves espaciales tiene actualmente un importante cuello de botella debido a la comunicación por radiofrecuencia que se utiliza y que las agencias aspiran a sustituir por la más eficaz tecnología láser. La NASA iniciará dentro de poco un experimento de comunicaciones de este tipo con la Estación Espacial Internacional (ISS) y para ello enviará el próximo domingo a la base orbital un dispositivo capaz de establecer esa comunicación óptica con un centro en tierra durante breves intervalos. El equipo de este experimento, denominado OPAL, partirá hacia la ISS el próximo domingo en la nave de carga Dragon (de la empresa SpaceX). El cambio de la tecnología actual a la comunicación óptica con las naves espaciales será como pasar de Internet por la línea telefónica convencional a la ADSL, dicen los responsables del proyecto. Esto facilitará, por ejemplo, el envío rutinario de vídeos de alta resolución con información científica que recogen las misiones científicas espaciales.

Como los haces de láser son muy finos, uno de los grandes retos de esta tecnología es lograr que la nave espacial mantenga apuntado el haz al receptor en tierra. El objetivo del experimento OPAL (Optical Payload for Lasercomm Science), que durará tres meses, es transmitir un vídeo desde la ISS al telescopio de comunicaciones OCTL, situado en Wrightwood, California. Desde tierra se enviará un haz láser de referencia al instrumento, que estará instalado en el exterior de la estación espacial, y este lo localizará con una cámara de gran angular. Una vez establecido el contacto y los parámetros de seguimiento para mantener eficazmente la comunicación en presencia de interferencias y alteraciones como el movimiento de la propia estación o las turbulencias atmosféricas, el OPAL emitirá un láser modulado con la información del vídeo codificada al telescopio.

El experimento se realizará en los intervalos adecuados de sobrevuelo de la ISS sobre California, cuando la ISS cruce el cielo a la vista del telescopio. Serán unos dos minutos en cada uno de los intervalos, que se producirán cada tres días aproximadamente. “Es como apuntar un puntero láser ininterrumpidamente durante dos minutos a un lunar con el diámetro de un cabello humano desde una distancia de 10 metros y caminando “, explica Bogdan Oaida, ingeniero de sistemas del Jet Propulsion Laboratory (de Caltech), en California, que es responsable de proyecto OPAL.

No es el primer experimento de comunicación óptica que hace la NASA en el espacio. El año pasado, la nave automática LADEE en órbita lunar estableció contacto mediante esta tecnología con la Tierra, a 384.000 kilómetros de distancia. Batió un récord de transmisión, con 622 megabits por segundo mediante un haz de láser de pulsos, de la Luna a la Tierra (20 megabits por segundo en sentido contrario). La Agencia Europea del Espacio (ESA), que también está trabajando en las comunicaciones láser, participó en el experimento con la LADEE.

Las misteriosas «bolas de fuego» en el río Mekong, un desafío para la ciencia


ABC.es

  • Mientras muchos tailandeses creen que se trata de la serpiente mitológica naga, una deidad de las aguas, los científicos se esfuerzan por aclarar el origen real de este «fuego fantasma» que aparece siempre en las mismas fechas
Las misteriosas «bolas de fuego» en el río Mekong, un desafío para la ciencia

EFE | Vista del río Mekong a su paso entre Tailandia y Laos. Las «bolas de fuego» que brotan de sus aguas por estas fechas

Las «bolas de fuego» que brotan del río Mekong por estas fechas a la altura de Tailandia y Laos continúan siendo un desafío para los científicos, mientras que para muchos locales la respuesta es la serpiente mitológica naga.

El pasado fin de semana, decenas de miles de personas se congregaron en las orillas del Mekong en el lado tailandés y laosiano para observar con aire festivo este fenómeno que los locales relacionan con la celebración budista del final del Vassa en noche de luna llena.

«Yo nací aquí en Nong Khai y lo he visto todos los años. Son unas bolas de fuego de color rojizo que suben muy alto. Al principio lo llamábamos fuego fantasma, pero sabemos que naga es el dios más sagrado del río y le pusimos su nombre», señala Kasem Srikulwong, de 78 años.

«Creo que es verdaderamente el naga. Si fuera natural o tuviera una explicación científica, ¿porqué ocurre exactamente en este día y no hay sonido ni calor ni luces artificiales?», explica este tailandés en su tienda en la localidad de Phong Phisai, frente al río Mekong.

El fenómeno del «bang fai phaya nak» («bolas de fuego del gigante naga», en tailandés) coincide con el fin del Vassa, también conocido como la cuaresma budista, en la que los monjes se retiran a sus templos durante la época del monzón.

Algunas fuentes populares señalan que el naga lanza las bolas incandescentes para saludar a Buda en su visita a la Tierra al finalizar el Vassa, que dura unos tres meses entre julio y octubre, en función del calendario lunar.

En estos días festivos, promocionados desde los años noventa por la Autoridad Tailandesa de Turismo, decenas de miles de personas acuden a la tranquila provincia de Nong Khai, en el nordeste, lo que supone una entrada importante de ingresos.

Sentados en la orilla del Mekong como si celebraran un picnic, los asistentes lanzan gritos de júbilo cada vez que asoma en la oscuridad del río unas esferas rojizas de distinto tamaño que ascienden en el aire unas decenas o centenares de metros hasta desaparecer.

Se distinguen por su forma y trayectoria de los globos de papel que ascienden hasta perderse en el cielo o los fuegos artificiales, aunque frecuentemente resulta difícil apreciarlas claramente con vídeo o la vista por la distancia y la oscuridad.

Este misterioso fenómeno se produce a lo largo de varios kilómetros del Mekong y se debe, según muchos locales, al naga, una deidad hindú y budista con forma de serpiente, es muy venerada en Tailandia y Laos, especialmente en las regiones en torno al río.

En muchas tiendas en torno a Phong Phisai cuelgan fotografías con las luces brillantes del naga e incluso de escamas y huellas dejadas por el supuesto ser mitológico en el Mekong.

¿Son bacterias?

Los científicos tailandeses no han llegado a una explicación plausible de las bolas de fuego, un fenómeno cuya existencia reconocen y estudian cada año para tratar de encontrar sus causas.

En 2003, un equipo de científicos del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Tailandia no pudo llegar a ninguna conclusión, aunque apuntó la hipótesis de que estos fuegos fatuos fueran producto de la ignición de gases de metano y nitrógeno originados por bacterias en el fondo del río.

Estos gases, según el informe del Ministerio, se inflaman al entrar en contacto con el oxígeno en circunstancias muy concretas de temperatura y humedad.

Otros estudios también han incluido la posibilidad de que se trate de gases como el fosfano y difosfano, gases incoloros que explotan a temperatura ambiente, aunque algunos científicos como el profesor Jessada Denduangboripant, de la Universidad de Chulalongkorn en Bangkok, piensan que es un fenómeno creado por el hombre.

«Los gases pueden entrar en combustión y desaparecer, pero no se convierten en una bola de fuego con fuerza suficiente para ascender varios metros en el aire, así que no es plausible la explicación química del fenómeno», puntualiza Jessada.

En 2002, un equipo del canal de televisión tailandés iTV emitió un programa en el que mostró cómo soldados laosianos disparaban con pistolas de bengalas que los tailandeses en la otra orilla ovacionaban al pensar que eran las burbujas ígneas del naga.

Miles de vecinos de Nong Khai se manifestaron en contra el programa de iTV e incluso el embajador laosiano en Bangkok, Hiem Phommachanh, criticó al canal de televisión y rechazó que el fenómeno sea una fabricación artificial.

Titán, una luna de Saturno envuelta en hidrocarburos


El Pais

  • Un equipo científico desvela la presencia de compuestos orgánicos PAH en la alta atmósfera del mayor satélite del planeta de los anillos

Lagos de metano líquido en la superficie de Titán captados por la sonda ‘Cassini’ en órbita de Saturno. / NASA/JPL/USGS

Titán, el mayor satélite de Saturno, es el cuerpo celeste más lejano en el que se ha posado un artefacto enviado desde la Tierra. Se trata de una luna que merece especial interés por parte de los científicos dado que tiene una atmósfera compleja y lagos de hidrocarburos líquidos en su superficie, características que recuerdan a la Tierra primitiva. Ahora, los datos tomados allí por la sonda automática Cassini, en órbita del planeta de los anillos, ha permitido a un equipo científico desvelar el origen de la neblina que envuelve la superficie de Titán: procede del gas presente en las altas capas de su atmósfera, compuesto por hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH).

“Hace décadas se propuso que la capa de neblina de la baja atmósfera [de Titán] se generaba a partir de moléculas orgánicas complejas y, en 2007, se sugirió que estas moléculas podrían formarse en la atmósfera superior, varios cientos de kilómetros sobre su lugar de origen”, explica el investigador principal de la investigación que confirma ahora ambas hipótesis, Manuel López-Puertas, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), del CSIC.

Sujeta a la sonda Cassini, de la NASA, viajó desde la Tierra el módulo Huygens, de la Agencia Europea del Espacio (ESA), que protagonizó, el 14 de enero de 2005, una de las grandes hazañas de la exploración espacial al descender con éxito hasta el suelo de Titán, tomando datos durante la caída y una vez en el suelo. Ninguna sonda artificial ha llegado a la superficie de un cuerpo tan lejano. En Titán, casi tan grande como Marte y con una temperatura en la superficie de 179 grados bajo cero, hay lagos de etano y metano que forman nubes y que, ocasionalmente provocan lluvias. “En muchos aspectos, es uno de los mundos más parecidos a la Tierra que se ha encontrado hasta ahora”, explica la NASA. “Con su densa atmósfera y su química orgánica, Titán parece una versión congelada de la Tierra hace unos miles de millones de años, antes de que los organismos vivos empezasen a bombear oxígeno a la atmósfera”.

Esa luna está envuelta por la neblina anaranjada que ha dificultado siempre la observación de su superficie. Pero el trabajo de observación de la misión Cassini-Huygens ha proporcionado una perspectiva nueva.

Los PAH de Titán están presentes entre, al menos, los 900 kilómetros y los 1.250 kilómetros sobre la superficie, explican ahora los investigadores. “Estos compuestos absorben los fotones ultravioleta del Sol, que son muy energéticos, rápidamente redistribuyen esta energía a nivel interno que finalmente vuelve a ser emitida en el infrarrojo cercano, lo que produce una fuerte emisión con una concentración de partículas relativamente baja”, explica López-Puerta. El gas se descubrió, precisamente, a través de su manifestación en infrarrojo, añaden los investigadores en un comunicado del CSIC.

Los resultados de la investigación, en la que participan científicos de España, Italia y Estados Unidos) se publican hoy en la revista The Astrophysical Journal.