La roca más antigua de la Tierra


El Mundo

  • GEOCIENCIAS Su análisis revela que la corteza terrestre se formó con mucha rapidez
Corte transversal del zircón datado como el mineral más antiguo de...

Corte transversal del zircón datado como el mineral más antiguo de la Tierra. NATURE

Mire a su alrededor. Piense en el objeto más antiguo que pueda localizar. Quizá algún recuerdo familiar pueda tener unos 100 años. Hay jardines con olivos de cerca de 1.000 años. O si piensa en términos geológicos, quizá le venga a la mente alguna cadena montañosa como los Pirineos, que se formaron hace unos 50 millones de años; o La Pedriza, en la sierra Madrileña, cuya edad es de 300 millones de años. A partir de ahí, a la mayoría de nosotros ya nos cuesta hacernos idea de las escalas temporales.

Pero sobre la superfice terrestre, concretamente en Jack Hills, al oeste de Australia, se puede caminar sobre minerales formados hace unos 4.400 millones de años, en términos geológicos, un segundo después de la formación del planeta Tierra. Los geólogos ya habían documentado rocas encontradas en este mismo lugar y con edades de más de 4.000 millones de años. Pero ahora, un equipo liderado por investigadores del Instituto de Astrobiología de la NASA ha utilizado un nuevo método para saber la edad este tipo de rocas -de un mineral llamado zircón- que ha permitido datar una de ellas en 4.374 millones de años.

Los primeros grandes objetos del Sistema Solar se formaron hace algo más de 4.550 millones de años. Pero el llamado sistema Tierra-Luna, creado a partir del impacto de un asteroide gigante contra un planeta Tierra recién nacido, tardó algunos años más, hace entre 4.500 y 4.400 millones de años.

Durante el Eón Hadéico -que comprende desde la formación de la Tierra hasta hace 4.000 millones de años- el planeta se diferenció en núcleo, manto y corteza. Pero hasta la fecha, los geólogos no conocían con exactitud el momento en el que la Tierra, extremadamente caliente y formada aún por un océano fluido de magma, comenzó a enfriarse y a formar las primeras rocas. Esta investigación, recién publicada por la revista Nature Geosciences, permite cerrar este viejo debate y establecer que la formación de la corteza terrestre ocurrió apenas 100 millones de años después de que aquel asteroide gigante, del tamaño del planeta Marte, chocase contra la Tierra primitiva y formase el actual sistema Tierra-Luna. «Este es un dato sorprendente. En términos geológicos es muy poco tiempo, habrá que hacer comprobaciones, pero es rapidísimo», asegura Jesús Martínez Frías, investigador del Instituto de Geociencias (IGEO), un centro mixto del CSIC y la Universidad Complutense.

Lo que no es ninguna sorpresa para los geólogos es que el zircón sea el mineral más viejo de la Tierra. Es muy resistente y puede sobrevivir sin alteración a muchos ciclos de erosión meteorológica, transporte y sedimentación, lo que hace que sea uno de los materiales más fiables para datar las rocas de la corteza terrestre.

La nueva técnica de datación utilizada por los investigadores se basa precisamente en las propiedades de esta roca. El zircón es un mineral que tiene elementos radiactivos. El método que suelen usar los geólogos para datarlo es el conocido como método radioisotópico uranio-plomo. De una forma simplificada, los isótopos de uranio presentes en el mineral se transforman -decaen- en plomo a un ritmo determinado. De forma, que los investigadores pueden calcular la edad de una muestra comparando la cantidad de átomos de uranio padres con la de átomos de plomo hijos.

Este método funcionaría a la perfección si el sistema fuese cerrado y no hubiese intercambio ni de uranios ni de plomos con otras rocas y minerales vecinos. Pero eso no sucede en la naturaleza. Así que el autor principal, John Valley, y su equipo utilizaron otra técnica llamada tomografía de prueba atómica (APT, por sus siglas en inglés) que permite reconstruir átomo a átomo la estructura 3D del mineral. De esta laboriosa forma, pudieron hacer un mapa de la distribución de los átomos de plomo en el zircón con una resolución espacial sin precedentes. «Este estudio aporta la estimación de la edad de los zircones de Jack Hills más precisa y exacta que se haya hecho jamás: 4.374 millones de años», escribe el investigador del Departamento de Ciencias Atmosféricas, de la Tierra y Planetarias del Massachusetts Institute of Techonology (EEUU) Samuel Bowring en un artículo de opinión que acompaña la investigación. «Cada pequeño grano de arena puede contar una historia fascinante de las primera etapas de la vida de nuestro planeta».

No obstante, confirmar si un grano de arena de unas pocas micras de tamaño como la que es objeto de este estudio es de 4.300 o de 4.400 millones de años no es un asunto baladí para los expertos. Según asegura el propio Bowring, en un contexto de 4.500 millones de años de edad de la Tierra una diferencia de edad de 100 millones de años es enorme en términos de modelar la evolución geoquímica de la Tierra y de formación de la primera corteza continental.

«Esto confirma nuestra visión de cómo la Tierra se enfrió y se hizo habitable», asegura el investigador principal John Valley en un comunicado. «Pero también puede ayudar a entender cómo se formaron otros planetas habitables», opina el autor.

«Aunque es increíblemente laboriosa, la técnica utilizada por Valley y sus colaboradores puede ser aplicada no sólo a otros zircones terrestres, sino también a otros provenientes de meteoritos o de muestras lunares», vislumbra Bowring.

De alguna forma todos los expertos coinciden en señalar la importancia que tendría hacer estudios comparativos con otros planetas o cuerpos extraterrestres para comprender en profundidad los procesos que condujeron al surgimiento de la vida sobre la Tierra. «Estos resultados reafirman la importancia de la mineralogía para determinar el origen y la evolución de la Tierra y de otros cuerpos extraterrestres», dice Martínez Frías. «Si se pudiera hacer en Marte, la planetología comparada nos diría si ha habido un proceso de formación anterior en el planeta rojo. Eso podría despejar las dudas sobre si en aquel planeta pudo haber agua antes de lo que la hubo en la Tierra», opina el experto español.

La base de El Teide se formó en sólo 40.000 años


El Mundo

El volcán se originó hace 120.000 años

Proceso de formación de El Teide.| SINC

Proceso de formación de El Teide.| SINC

Hasta ahora existían varias hipótesis sobre la formación de la depresión de la caldera de Las Cañadas en la que surgieron los volcanes del Teide (3.718 metros) y Pico Viejo (3.135 metros) de la isla de Tenerife.

Un nuevo estudio confirma que la caldera se formó como respuesta a un deslizamiento geológico y que el grueso del relleno del valle de Icod, que sirve de base al estratovolcán, se produjo en un periodo de 40.000 años.

«A escala geológica se trata de un intervalo de tiempo muy corto», dice a SINC Vicente Soler, investigador de la Estación Volcanológica de Canarias y coordinador del estudio publicado en Geomorphology. Esta nueva datación ha sido posible porque, por primera vez, los científicos han tenido acceso subterráneo a las primeras lavas emitidas tras el deslizamiento.

En total, el equipo de científicos recogió un centenar de muestras para conocer el momento en que se produjo el deslizamiento, hace 180.000 años. Según los resultados, el sistema respondió hace 160.000 años y el nuevo volcán se empezó a formar hace 120.000 años.

El ‘hueco’ en el que nació el Teide

El deslizamiento produjo «un hueco» que formó la gran depresión de la caldera. En la misma zona del archipiélago canario «creció el volcán del Teide como respuesta geológica», comenta el investigador.

Durante las últimas décadas, el origen geológico de esta depresión había sido motivo de controversia científica. Hasta ahora había dos respuestas plausibles al origen de estas depresiones, tanto la de las Cañadas del Teide, como los valles de Güimar y la Orotava.

La primera hipótesis atribuía su formación a un hundimiento posterior a una erupción, que vació la cámara magmática y creó el hueco de la caldera. Después de varias investigaciones, se confirma la segunda hipótesis, que apuntaba a un deslizamiento desde el norte de la isla hacia el mar. La zona está ahora rodeada por paredes verticales –a excepción de la parte superior– que «serían la cicatriz provocada por aquel gran deslizamiento», confirma Soler.

Con el paso del tiempo, la gran depresión se fue rellenando hasta formar el Teide, que se convirtió en el pico más alto de España por «un caprichoso azar de la naturaleza», una erupción que «se pudo producir en el siglo XIV», pronostica el geofísico.

Datar rocas canarias

El estudio también permitió saber cuánto tardaron los magmas, originalmente basálticos, en evolucionar hacia otro tipo de material. «La edad de las rocas se ha deducido por la relación de su contenido en potasio y en argón, ya que la cantidad de los dos elementos químicos es proporcional al tiempo transcurrido desde su enfriamiento», explica Soler.

Desde hace 120.000 años, los magmas se han diferenciado hasta conferir las características actuales al entorno del Teide. La máxima diferenciación se encuentra en Montaña Blanca, donde hay piedra pómez de una erupción ocurrida hace 2.000 años.

Pero hay otras rocas típicas de la zona, como las rocas traquitas y las fonolitas, que dejaron de ser basalto cuando se empobrecieron de hierro y ganaron en dióxido de silicio. Soler comenta que el análisis geoquímico de las rocas permite conocer el estado del sistema magmático, saber en qué punto se encuentra y cómo evoluciona.

La próxima gran glaciación de la Tierra se retrasa


ABC.es

Una nueva investigación sugiere que los niveles sin precedentes de contaminación atmosférica aplazarán la llegada de una nueva edad de hielo en decenas de miles de años

La Tierra atraviesa en la actualidad, para la fortuna de todos sus habitantes, un período cálido que comenzó hace unos 11.000 años. Pero estas «vacaciones» climáticas no durarán para siempre. Dentro de unos 1.500 años, según los modelos astronómicos más aceptados, el planeta se cubrirá de hielo y sufrirá una gran glaciación similar a las que ya vivió en el pasado. Pero, ¿y si ocurre algo que modifique estos patrones? Los científicos creen que ya ha ocurrido, que ha sido provocado por el hombre y que no tiene marcha atrás. Investigadores de las Universidades de Florida, Cambridge y la College de Londres sugieren que los niveles sin precedentes de gases de efecto invernadero en la atmósfera de la Tierra están alterando radicalmente los patrones normales de las superglaciaciones, de forma que la siguiente se retrasará decenas de miles de años. El estudio aparece publicado en la revista Nature Geoscience.

Los actuales niveles de dióxido de carbono atrapan demasiado calor en la atmósfera para permitir que la Tierra se enfríe como lo hizo en su pasado prehistórico en respuesta a los cambios en su patrón orbital. Esto puede sonar como una buena noticia, pero los autores del estudio dudan que lo sea. «Las capas de hielo como las del oeste de la Antártida ya se han desestabilizado por el calentamiento global», recuerda Jim Channell, profesor de geología de la Universidad de Florida. «Cuando finalmente se desprendan y se conviertan en parte del volumen del océano, tendrá un efecto dramático sobre el nivel del mar». Las capas de hielo continuarán derritiéndose hasta que la siguiente fase de enfriamiento comience con fuerza.

El estudio se centra en los conductores del cambio climático en la prehistoria para proyectar el inicio de la próxima edad de hielo.Utilizando modelos astronómicos que muestran un patrón orbital de la Tierra con todas sus fluctuaciones y oscilaciones en los últimos millones de años, los astrónomos pueden calcular la cantidad de calor solar que ha llegado a la atmósfera de la Tierra durante los últimos períodos glaciales e interglaciales.

«Sabemos por registros anteriores que las características orbitales de la Tierra durante nuestro actual período interglacial son la viva imagen de las características orbitales del período interglacial de hace 780.000 años», apunta Channell. El patrón sugiere que nuestro actual período de calor se debe terminar dentro de unos 1.500 años.

Demasiado calor atrapado

Sin embargo, ahora existe una mayor concentración de gases de efecto invernadero que atrapan el calor del Sol en la atmósfera de la Tierra, por lo que el enfriamiento que naturalmente se produce debido a cambios en las características orbitales de la Tierra no es capaz de cambiar el rumbo de la temperatura.

Durante los últimos millones de años, los niveles de dióxido de carbono en la Tierra, según consta en las muestras de núcleos de hielo, nunca han llegado a más de 280 partes por millón en la atmósfera. «Ahora estamos en 390 partes por millón», apunta Channell, un repentino aumento que se ha producido en los últimos 150 años.

«El problema es que ahora se ha sumado a la cantidad total de CO2 que circula a través del sistema la quema de combustibles fósiles», dice el científico. «Las fuerzas de refrigeración no pueden mantener el ritmo». A su juicio, el nuevo estudio, financiado por la National Science Foundation de los EE.UU., entre otros organismos, pone de manifiesto la importancia deldióxido de carbono atmosférico, ya que muestra el efecto dramático que éste provoca en un ciclo natural que ha controlado el clima de nuestro planeta durante millones de años. «No hemos visto esta alta concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera durante millones de años», advierte Channell. Las consecuencias pueden ser nefastas.

Guía de los monumentos geológicos españoles


El Pais

Un libro recoge 142 lugares que constituyen la aportación al patrimonio mundial. El 8 de mayo es el Geolodía

Los yacimientos de mercurio de Almadén (Ciudad Real), los insectos atrapados en ámbar o los afloramientos del límite geológico que marca la gran extinción de los dinosaurios, en varios lugares, son algunos de los monumentos geológicos españoles que recoge Proyecto Geosites, una guía de la geodiversidad publicada por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME).

El objetivo del libro es mostrar el rico patrimonio geológico español de relevancia internacional: su origen, su significado y, sobre todo, qué lo hace especial y único. Los lugares de interés descritos fueron identificados y seleccionados en el seno del proyecto internacional Global Geositesde la Unión Internacional de las Ciencias Geológicas (IUGS), con el patrocinio de la Unesco.

España ha aportado ya al patrimonio geológico mundial 142 lugares de interés geológico (LIG) de relevancia internacional en el marco de 20 contextos geológicos diferentes. Los trabajos de inventario y valoración, en los que participaron más de 70 investigadores de numerosas universidades y centros de investigación se hicieron a lo largo de más de 10 años.

La guía está escrita en un tono divulgativo, cuida especialmente el aspecto visual y cuenta con 250 fotografías. Además, señalan sus autores, se han realizado 119 ilustraciones para esta publicación, que ayudan a comprender el texto, que se complementa con una serie de anexos que incluyen un completo glosario, bibliografía y varias tablas y listados complementarios.

Los autores son Luis Carcavilla, investigador del IGME, y Jaime Palacio, geólogo consultor con amplia experiencia en trabajos relacionados con el estudio del patrimonio geológico. Anteriormente se había hecho una publicación técnica, Contextos Geológicos Españoles, disponible también en el Servicio de Publicaciones del IGME, que mostraba los resultados del proyecto.

El 8 de mayo es el Geolodía

El domingo 8 de Mayo es el Geolodía de este año, la fecha en que miles de personas podrán participar en excursiones guiadas por geólogos. Habrá una excursión por provincia, gratuita y abierta a todo el mundo. Los datos pueden consultarse en la Sociedad Geológica de España, que convoca el Geolodía, el cual cuenta con la colaboración de la Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra (AEPECT) y el IGME y está patrocinada por entidades nacionales y locales.

Los geólogos nos llevan de excursión el 25 de abril


El Pais

En 36 provincias españolas se organizarán visitas a lugares emblemáticos del patrimonio geológico español

El domingo 25 de abril, 36 provincias españolas celebrarán el Día Mundial de la Tierra sumándose a la sexta edición del Geolodía. Esta iniciativa consiste en un conjunto de excursiones gratuitas, guiadas por geólogos y abiertas a todos los públicos, sean cuales sean sus conocimientos de geología. El Geolodía 10 se celebra el primer domingo posterior al Día de l Tierra, que este año es el jueves 22 de abril y está dedicado a la biodiversidad. Excepcionalmente, en algunas provincias, la celebración del Geolodía 10 será el sábado 24. Ver calendario.

Esta iniciativa, que está promovida por la Sociedad Geológica de España (SGE), la Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra (AEPECT) y el Instituto Geológico y Minero de España (IGME ), cuenta con la colaboración en el desarrollo de las excursiones de otras instituciones en cada provincia.

Las entidades organizadoras del Geolodía 10 pretenden que los asistentes consigan observar con «ojos geológicos» el entorno en el que viven, conocer el rico y variado patrimonio geológico español, así como desvelar cuestiones sobre el funcionamiento del planeta y responder a las preguntas: ¿Cómo se han modelado los paisajes, cómo influye la geodiversidad sobre la biodiversidad, cuáles son los peligros geológicos (deslizamientos, inundaciones, terremotos, erupciones volcánicas, etc.), cómo los fósiles revelan la historia de la vida en la Tierra, cuáles son los efectos del funcionamiento de esa inmensa máquina de calor que es la Tierra sobre la superficie, para qué sirven los mapas geológicos, cuáles son las principales aplicaciones de la geología o cómo gestionar los recursos naturales de una forma sostenible?

El origen de esta iniciativa está en la provincia de Teruel, cuando en el año 2005 el Instituto de Estudios Turolenses asumió su creación, propuesta desde la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis y la Universidad de Zaragoza. Recientemente se sumaron las provincias de Segovia, Valencia, Guadalajara, Teruel, Zaragoza, Huesca y Alicante, en esta última con la participación, en la edición de 2009, de alrededor de 800 personas.

Descubren las chimeneas volcánicas submarinas más profundas del planeta


El Mundo

  • Fueron localizadas en la depresión de Cayman, en el Caribe
  • Utilizaron un vehículo submarino con control remoto para tomar las imágenes
  • ‘Era como pasear sobre la superficie de otro mundo’ afirma el piloto

Una expedición dirigida por científicos del Centro Nacional de Oceanografía en Southampton (Reino Unido) ha descubierto las chimeneas volcánicas submarinas más profundas del mundo, conocidas como ‘fumarolas negras’, de unos 5.000 metros de profundidad en la depresión de Cayman, en el Caribe, según ha hecho público la propia institución en un comunicado.

Los investigadores utilizaron un vehículo controlado por control remoto de inmersión profunda y descubrieron delgadas espirales de minerales de cobre y hierro en el manto marino, erupciones de agua lo suficientemente calientes para derretir el plomo y unos 800 metros más profundas que las observadas con anterioridad.

Las ventilaciones del océano profundo son fuentes submarinas de aguas extremadamente calientes que surgen del lecho del mar. Los investigadores estudian las colonias de criaturas que proliferan gracias a estas columnas cálidas submarinas ya que proporcionan información sobre la vida marina en el mundo, la posibilidad de vida en otros planetas e incluso sobre cómo comenzó la vida en la Tierra.

La falla volcánica más profunda

La depresión de Cayman es la falla volcánica submarina más profunda del mundo y recorre el lecho marino del Caribe. La presión a casi 5.000 metros en el fondo de la depresión equivale a 500 veces la presión atmosférica normal. Los investigadores compararán ahora la vida marina en el abismo de la depresión de Cayman con la conocida en otras fumarolas negras para comprender la cadena de vida en el océano profundo.

Los científicos también estudiarán la química del agua caliente que sale de las ventilaciones y la geología de los volcanes submarinos donde se encuentran estas fumarolas para conocer los procesos geológicos y geoquímicos fundamentales que dan forma al mundo.

Según señala Doug Connelly, científico principal de la expedición, «esperamos que nuestro descubrimiento produzca nuevas revelaciones sobre elementos importantes para la biogeoquímica en uno de los ambientes más extremos existentes en la naturaleza».

Bramley Murton, piloto del vehículo submarino que ha paseado por primera vez alrededor de estas respiraderos volcánicos, dice que el entorno que descubrió «era como pasear sobre la superficie de otro mundo. Los tonos multicolores de las espirales de mineral y los azules fluorescentes de las alfombras microbianas que las cubrían no se parecían a nada de lo que hubiera visto antes».

La mayor inundación de la Tierra formó el Mediterráneo


El Mundo

Que el Mediterráneo quedó aislado del océano Atlántico hace casi seis millones de años es algo que ya se sabía. Y también que la evaporación provocó que el nivel del agua estuviese más de 1.000 metros por debajo del actual. Los científicos no se ponen de acuerdo con respecto a los motivos que llevaron tanto a su aislamiento como a su posterior rellenado, pero también es sabido que el agua que lo dejó tal y como lo conocemos en la actualidad procedía del océano Atlántico. Sin embargo, hasta la aparición de un trabajo realizado por españoles y publicado en la revista ‘Nature’, la Ciencia desconocía que el evento de llenado del mar Mediterráneo hace 5,3 millones de años produjo la mayor inundación de la que se tiene conocimiento en la Historia de la Tierra.

Final del Mioceno, hace casi seis millones de años. El Mediterráneo es un inmenso desierto salpicado por lagos salinos cuyo nivel de agua está entre 1.500 y 2.700 metros por debajo de la superficie del actual mar. Un escenario muy diferente del actual. Un evento geológico aún desconocido abre una pequeña vía de agua en el actual estrecho de Gibraltar, que era una barrera natural que impedía el paso de agua, y el océano Atlántico comienza a penetrar en la cuenca del actual mar Mediterráneo.

La erosión hace el resto del trabajo y en poco tiempo (geológico) el paso de agua tiene tal tamaño que consigue que el 90% del agua que tiene en la actualidad el ‘Mare Nostrum’ entrara por el estrecho en menos de dos años. Lo que supone un caudal de agua unas 1.500 veces superior al del río Amazonas.

Movimiento geológico

«No conocemos exactamente el proceso que aisló el Mediterráneo permitiendo que se evaporase ni el que puso en contacto el agua del Atlántico con la cuenca del Mediterráneo, pero ambos procesos tienen orígenes similares«, asegura Daniel García-Castellanos, científico del Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera de Barcelona, dependiente del CSIC, y principal autor del trabajo. «Aun así parece claro que el origen de ambos es el movimiento de placas tectónicas bajo el estrecho».

Hasta ahora se pensaba que este mar había tardado en llenarse de 10 a 10.000 años y que la entrada de agua fue similar a una gran cascada. Esta nueva investigación revela que la mayor parte del llenado ocurrió en un periodo de hasta dos años y que, más que un salto de agua, ésta discurría de forma gradual por una rampa de varios kilómetros de ancho y cuya pendiente sería de alrededor del 4%.

A pesar de esta aparentemente tranquila entrada de agua, durante los momentos de mayor entrada de agua, el nivel del mar llegó a ascender a un ritmo de 10 metros diarios. Esta inundación que reconectó el Atlántico con el Mediterráneo provocó en el fondo marino una erosión de cerca de 200 kilómetros de longitud y varios kilómetros de anchura.

«Ya se sabía que el Mediterráneo se había formado por la entrada de agua del Atlántico», dice Manel Fernández, coautor de la investigación y director del Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera. «Pero lo que sostiene nuestro trabajo es que la inundación fue mucho más abrupta de lo que se pensaba hasta ahora».

La joya paleontológica de la Antártida ya tiene mapa


El Mundo

GEOLOGÍA | Investigación española

 

  • Investigadores españoles elaboran la cartografía de la Isla de Marambio.
  • Allí se han localizado fósiles de pingüinos de hace 45 millones de años.

actu090405.jpgLos yacimientos paleontológicos de la Isla de Marambio, en la Antártida, ya cuentan con un mapa geológico y geomorfológico de gran detalle del que podrán derivarse dataciones muy precisas de los numerosos fósiles que se acumulan en su territorio. Esta cartografía ha sido realizada por un equipo de investigadores del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), que recientemente al vuelto del continente blanco.

El equipo científico se ha centrado en el análisis de los estratos correspondientes al Cenozoico, hace entre 60 millones y 33 millones de años, que es el momento en el que un meteorito chocó contra la Tierra y provocó la desaparición de miles de especies, entre ellas los dinosaurios, y la expansión de los mamíferos, muy escasos hasta entonces.

Su trabajo ha consistido en definir nuevas unidades estratigráficas con la ubicación exacta de los yacimientos, los más ricos de todo el continente blanco. En Marambio fue localizado el primer registro fósil de pingüinos prehistóricos, de hace 55 millones de años, así como varias especies nuevas de plesiosaurios, el primer marsupial, el primer ungulado y la primera flor fosilizada de la Antártida.

En esta campaña, la sexta que realizan en colaboración con el Instituto Antártico Argentino, los investigadores del IGME, además de terminar el mapa, han recogido 280 muestras de una serie de estratos de 800 metros, casi una muestra cada tres metros. Su objetivo es realizar análisis magnetoestratigráficos, un método de datación de fósiles muy novedoso.

«Se trata de recoger muestras de minerales, casi todas arcillas, que funcionan como pequeños imanes que se modificaron en función de la polaridad de la Tierra, donde el polo norte y el polo sur magnéticos han cambiado de sitio a lo largo de la historia. Al comparar la polaridad de esas muestras con el patrón mundial ya conocemos, podemos saber de qué época se trata», explica Manuel Montes, uno de los cartógrafos de este trabajo.

Novedad en la Antártida

Montes explica que es la primera vez que se utiliza esta técnica en la Antártida: «Es un continente que se empezó a enfriar hace unos 40 millones de años. En los yacimientos se han encontrado conchas o caracoles que cambian de tamaño según el clima del momento. Son más grandes en las épocas más antiguas, más cálidas, y más pequeñas al enfriarse las temperaturas. Los fósiles se han datado con métodos isotópicos, pero esta técnica nos permite datar rocas con una precisión de 100.00 años, «, asegura.

La tarea no ha sido fácil. Aunque la campaña de trabajo fue en el verano antártico, la recogida de muestras que son muy endebles fue muy complicada porque no se libraron de las nevadas. Tuvieron que utilizar un ‘sacamuestras’ manual muy novedoso. Ahora, una vez en España, están pendientes de las dataciones magnetoestratigráficas que realizará un laboratorio catalán.

«Si las muestras son positivas [es decir, que indican dataciones por su polaridad] la idea es volver a Marambio el próximo año para conseguir una mayor definición», aventura Montes.

Este proyecto, fruto del convenio con el Instituto Antártico Argentino, está financiado con la ayuda del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Un equipo de paleontólogos descubre en Córdoba un artrópodo con 530 millones de años


EFE – ADN

El fósil se ha denominado ‘Cordubiella pedrochesis’ por el yacimiento donde ha sido hallado, que se encuentra dentro de la ciudad y se conoce como Arroyo de Pedroche

Un grupo de paleontólogos españoles ha descubierto un fósil de un artrópodo primitivo que vivió hace 530 millones de años y que hasta ahora era desconocido para los investigadores. El descubrimiento se ha producido en un yacimiento que se conoce como Arroyo de Pedroche, en la propia ciudad de Córdoba.

Los datos sobre el hallazgo se han publicado en la revista estadounidense Micropaleontology por profesores de las universidades de Valencia, Zaragoza y Greifswald (Alemania), según ha informado Eladio Liñán, catedrático del Área y Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza, que ha dirigido la investigación.

El fósil, que corresponde a un género nuevo, ha sido bautizado científicamente como Cordubiella pedrochensis por el yacimiento en el que se ha encontrado, y pertenece a un grupo poco frecuente que vivió al comienzo del Paleozoico o Era Primaria y que se denomina Bradoriida.

Un crustáceo primitivo

Al igual que otros artrópodos actuales como son los ostrácodos, los ejemplares de este grupo presentan dos diminutas valvas, aunque de composición fosfática, que recubrían el cuerpo de estos animales marinos primitivos, ha explicado en un comunicado el paleontólogo aragonés.

Dado que estos organismos son escasos en los yacimientos cámbricos, la investigación requirió sucesivos muestreos que se prolongaron durante diez años, a fin de tener un número suficiente de ejemplares (21) que permitiera abordar con garantías el estudio paleobiológico definitivo.

El material recogido apunta a la posible existencia, hace 530 millones de años, de un dimorfismo sexual en Cordubiella pedrochensis, puesto que entre la asociación fósil recogida se encuentran dos morfologías distintas, que parece pudieran corresponderse a machos y hembras.

Un importante yacimiento

El yacimiento de Arroyo de Pedroche de Córdoba es una referencia internacional en el estudio de la correlación intercontinental de las rocas del Periodo Cámbrico de Europa con las regiones de la Antártida, Siberia y Norte de África, así como para desentrañar la posición de las placas continentales y mares cámbricos.

Descubierto a principios del siglo XX por el ingeniero de minas cordobés Antonio Carbonell, es el más importante yacimiento del Cámbrico de Andalucía por su excepcional riqueza en diversos grupos paleontológicos, su gran antigüedad y el alto número de especies presentes.

Este enclave natural se encuentra protegido por el ayuntamiento cordobés desde los años noventa del pasado siglo, pero las nuevas urbanizaciones que lo rodean, un vertedero próximo y la carretera nacional Córdoba-Badajoz que lo limita con nuevos desmontes, hacen que sea urgente reforzar su protección para evitar que quede afectado de «manera irreparable».

Una expedición alcanza lugares intactos en el cañón más profundo del mundo


EFE – ADN

Situado en Perú, y con 3.400 metros de fondo, los exploradores han encontrado restos arqueológicos que sugieren una ocupación humana desde tiempos remotos

actualidad080902.jpgEl interior de la Cruz del Cóndor, el inaccesible corazón del peruano cañón del Colca, ha sido explorado por primera vez por un grupo internacional de científicos y aventureros que hoy presentó en Lima un avance de su hazaña.

Detrás el nombre «Colca Cóndor 2008» se encuentra un grupo de polacos, peruanos y estadounidenses que durante nueve días ha recorrido los 20 kilómetros más angostos del cañón más profundo del mundo (3.400 metros), descubriendo secretos como tumbas intactas y recogiendo datos científicos que permitirán conocer el origen del cañón.

El río, compañero traidor

Esta «expedición de alto riesgo», como la calificó su líder, el polaco Jerzy Majcherczyk -al que todos llaman Yarek-, ha exigido a los aventureros escalar, dormir en cuevas e, incluso, nadar en las heladas aguas del río Colca.

«Hay momentos en el camino que el río desaparece para reaparecer más adelante, tres veces más grande», narró.

Armados con arneses, cascos y trajes especiales para las bajas temperaturas, el grupo, que incluía expertos escaladores como el peruano Carlos Zárate, descubridor de la popular momia Juanita, empleó dos días en salir del cañón, una vez alcanzado el punto final del recorrido.

Habitado hace centenares de años

Aparte del importante trabajo de exploración, lo que más ha sorprendido a la expedición han sido los restos arqueológicos encontrados: un complejo de tumbas excavadas en la pared del cañón, aparentemente pertenecientes a la nobleza, aunque aún es pronto para asegurar a qué cultura pertenecen.

«Están en muy buen estado porque son muy inaccesibles», explicó Yarek, que declinó anunciar el lugar exacto donde se encuentran por miedo a que los huaqueros (ladrones de tumbas) intenten llegar al lugar.

Nuevo descubrimiento

Yarek es un viejo conocido de los habitantes del Colca ya que fue él, junto a otro grupo de aventureros, quien realizó la primera expedición a la zona hace ya 27 años, abriendo al mundo el que hoy día es el segundo atractivo turístico del país andino.

Majcherczyk recordó cómo realizaron aquella otra expedición casi sin medios, comiendo lo que los barcos polacos atracados en Lima les donaron y durmiendo en iglesias de la sierra peruana ya que, bromeó, para algo eran «hermanos del Papa (Juan Pablo II)».

«Mucha gente nos decía que no había Colca, que había un diablo arriba, pero tuvimos suerte porque fuimos de los primeros», añadió. De aquel valle en el que, según rememoró el explorador polaco, «no había electricidad y la policía en vez de jeep tenía mulas», poco queda.