La oposición de Saturno y la llegada del verano


El Mundo

El verano astronómico se iniciará en el Hemisferio Norte el día 21 de junio a las 6.24h hora peninsular (5.24h en Canarias), momento en el que el Sol se encontrará exactamente en el Trópico de Cáncer. Ese día, el más largo del año, durará en Madrid 15 horas y 3 minutos, mientras que la noche apenas llegará a las 9 horas. En el solsticio de verano, al mediodía, el Sol alcanza su máxima elevación sobre el horizonte. Esta posición tan alta no cambia apreciablemente durante varios días, y de ahí proviene el término solsticio que significa Sol quieto.

El plenilunio tendrá lugar el día 9 en la constelación de Sagitario, mientras que el novilunio será el 24 con nuestro satélite en Cáncer. La Luna se encontrará en el apogeo (punto de mayor distancia a la Tierra) el día 8, a 406.406 kilómetros de distancia, y en el perigeo (punto de mayor acercamiento a la Tierra) el día 23, a 357.931 kilómetros.

Este mes tendremos a Venus como lucero matutino y a Júpiter como lucero vespertino, ambos muy brillantes dominando el cielo al amanecer y al atardecer, respectivamente. Marte también será visible al atardecer hasta mediados de mes.

Pero el planeta protagonista del mes será Saturno, que se observará durante toda la noche, del Este al Oeste y todas las noches del mes. El gigante de los anillos pasará por la oposición el jueves 15 de Junio en la constelación de Ofiuco. Esa noche será la mejor para observarlo, pues se encontrará a su distancia mínima a la Tierra y con una iluminación solar frontal. En esa noche, Saturno recorrerá toda la bóveda celeste levantándose por el Este, justo cuando se ponga el Sol, para acostarse por el Oeste al amanecer. Esta oposición es particularmente interesante para observarlo pues los anillos se encuentran ahora con una inclinación máxima respecto de la visual, mostrándonos todos sus detalles y las divisiones entre ellos, en una configuración que tan solo sucede cada 15 años.

Pero, aunque Saturno se encuentre a su distancia mínima, aún así, se trata de una distancia enorme: unos 1.350 millones de kilómetros (la luz tarda unos 75 minutos en recorrer esta distancia). Por lo que ni siquiera en ese día es posible admirar sus anillos a simple vista, ni con unos prismáticos normales. Para ver los anillos y las grandes bandas nubosas que recorren la superficie del planeta hay que recurrir a un telescopio que tenga al menos 30 aumentos. Con un gran telescopio se pueden distinguir también las divisiones entre los anillos y las numerosas lunas (entre ellas Titán) que rodean al planeta. A simple vista, podremos observar una bella estampa el viernes 9 y el sábado 10, tras el crepúsculo, a eso de las 22h, cuando Saturno se encontrará muy próximo a la luna llena.

Finalmente, les proponemos otra cita con el cielo en la madrugada de los días 20 y 21 del mes, a eso de las 5.30h en Madrid, por el horizonte Este, cuando Venus se encontrará muy cerca del delicado filo de la luna menguante y las Pléyades serán también observables un poco más a la izquierda según miramos al cielo. El inicio del verano es un buen momento para disfrutar de las noches y contemplar el firmamento, las horas de oscuridad no son muchas, pero amables por las suaves temperaturas que invitan a disfrutar del aire libre y del cielo nocturno.

*Rafael Bachiller es astrónomo y director del Observatorio Astronómico Nacional (IGN).

Un mecanismo desconocido hace que los planetas regulen el ciclo solar


ABC.es

  • Según un estudio publicado hoy, la gravedad de la Tierra, Venus y Júpiter bastaría para generar una débil oscilación en el Sol de gran importancia para la aparición de manchas y tormentas solares
 Cada 11.07 años, el Sol, Venus, Júpiter y la Tierra se alinean. Proponen que podrían influir en la actividad del Sol - NASA/SDO

Cada 11.07 años, el Sol, Venus, Júpiter y la Tierra se alinean. Proponen que podrían influir en la actividad del Sol – NASA/SDO

El ciclo de actividad solar es un fenómeno que se repite cada 11 años y del que depende la cantidad de manchas solares que aparecen sobre la superficie de la estrella. Como estas manchas están más frías que el entorno, este ciclo influye también en la cantidad de calor que llega a la Tierra. Aún hay muchas cosas por aprender sobre este complejo mecanismo, pero hoy en día se considera que depende del campo magnético solar.

Según un estudio publicado hoy en la revista «Solar Physics» por investigadores del «Helmholtz-Zentrum Dresden-Rossendorf» (HZDR), la atracción gravitatoria que resulta de la alineación de Venus, Júpiter y la Tierra influye en la actividad del Sol.

«Cada 11.07 años, el Sol, Venus, Júpiter y la Tierra se alinean», ha explicado en un comunicado Frank Stefani, primer autor del estudio e investigador en el HZDR. «Nos preguntamos si eso era una coincidencia, o si el ciclo solar está relacionado con el ciclo de conjunción u oposición de estos tres planetas».

Esta pregunta no es nueva, pero en el estudio presentado hoy por los investigadores se propone un nuevo mecanismo que en teoría es capaz de explicar esta influencia.

El Sol es una dinamo en la que el movimiento de las partículas cargadas del plasma generan un campo magnético. Este campo es creado por la llamada dinamo alfa-omega, un mecanismo que cada once años provoca que los polos del sol se inviertan (el Norte pasa al Sur y viceversa) y que además está relacionado con el ciclo de actividad solar. Este fenómeno provoca que la cantidad de manchas y de explosiones alcance tasas mínimas y máximas también cada 11 años.

Pero tal como ha averiguado el equipo de Stefani, este fenómeno de dinamo alfa está influido por ciertas oscilaciones que podrían provenir de los débiles efectos de marea de los planetas.

«Nuestros cálculos muestran que la atracción gravitatoria de los planetas actúa como una influencia externa. Esta oscilación en el efecto alfa, que se activa casi cada 11 años, podría causar la inversión de la polaridad del campo magnético solar y, finalmente, dictar el ciclo de 22 años de actividad de la dinamo solar», ha explicado Stefani.

Descubren un nuevo compañero de la Tierra


ABC.es

  • Un pequeño asteroide gira alrededor de nuestro planeta y permanecerá así durante siglos. Lo astrónomos hablan de un «cuasi-satélite»
 El asteroide 2016 HO3 tiene una órbita alrededor del Sol que lo mantiene como un compañero constante de la Tierra - NASA/JPL-Caltech

El asteroide 2016 HO3 tiene una órbita alrededor del Sol que lo mantiene como un compañero constante de la Tierra – NASA/JPL-Caltech

Astrónomos han descubierto un pequeño asteroide en una órbita alrededor del Sol que se ha convertido en un compañero constante de la Tierra, y lo seguirá siendo en los próximos siglos.

La roca, denominada 2016 HO3, fue vista por primera vez el 27 de abril de 2016, por el telescopio PanSTARRS 1 de rastreo de asteroides en Haleakala, Hawái. Su tamaño todavía no se ha establecido firmemente, pero es probable que sea mayor de 40 metros y menor de 100. Al hacer su órbita alrededor del Sol, este nuevo asteroide también parece dar la vuelta alrededor de nuestro planeta. Está demasiado lejos para ser considerado un verdadero satélite, como nuestra Luna, pero es el mejor y más estable ejemplo hasta la fecha de un compañero cercano a la Tierra o «cuasi-satélite».

«2016 HO3 gira alrededor de nuestro planeta y nunca se aventura muy lejos, ya que ambos cuerpos giran alrededor del Sol, por lo que nos referimos a él como un cuasi-satélite de la Tierra», dice Paul Chodas, del Centro de Objetos Cercanos a la Tierra (NEO) en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Pasadena, California. «Otro asteroide –2003 YN107– siguió un patrón orbital similar durante un tiempo hace más de 10 años, pero ya se ha desviado de nuestra vecindad. Este nuevo asteroide está mucho más estancado. Nuestros cálculos indican que HO3 2016 ha sido un cuasi-satélite estable de la Tierra durante casi un siglo, y continuará siguiendo este patrón como compañero de la Tierra en los siglos venideros.

En su viaje anual alrededor del Sol, el asteroide 2016 HO3 pasa la mitad del tiempo más cerca de nuestra estrella que de la Tierra. Su órbita está un poco inclinada, haciendo que vaya hacia arriba y luego hacia abajo una vez al año a través del plano orbital de la Tierra. En efecto, este pequeño asteroide se ve atrapado en un juego de «salto de la rana» con la Tierra que va a durar cientos de años.

La órbita del asteroide también experimenta un giro lento hacia atrás y hacia adelante a través de múltiples décadas. «El asteroide gira alrededor de la Tierra un poco por delante o por detrás de año en año, pero cuando va demasiado hacia delante o hacia atrás, la gravedad de la Tierra es lo suficientemente fuerte como para revertir la tendencia y atrapa al asteroide, de modo que nunca se pasea más lejos de unas cien veces la distancia de la Luna», explica Chodas. «El mismo efecto también evita que el asteroide se acerque mucho más de aproximadamente 38 veces la distancia de la Luna. En efecto, este pequeño asteroide se ve atrapado en un pequeño baile con la Tierra».

 

Cómo disfrutar del tránsito de Mercurio por delante del Sol


El Mundo

  • El planeta más cercano al astro rey se verá como un punto negro
  • No debe mirarse al Sol directamente: se podrá observar por ‘streaming’ o en el Planetario de Madrid

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Los llamados ‘tránsitos planetarios’ son fenómenos poco frecuentes. Es por ello que la astronomía se vuelca con estos paseos celestes, en los que Mercurio o Venus pasan por delante del disco solar.

Este lunes, será el planeta más cercano al Sol, Mercurio, quien se verá como un pequeño punto negro navegando en la inmensidad amarilla del astro rey, visto desde la Tierra.

El evento será visible desde «desde toda España. También desde el resto del oeste de Europa, el extremo más occidental de África y el este de América», apunta Rafael Bachiller, director del Observatorio Astronómico Nacional (IGN).

La inmersión de Mercurio en el disco solar se iniciará a las 13.12 (hora de Madrid), con el Sol bien alto; el planeta se empezará viendo como una gota negra, donde su silueta se funde con el borde del Sol. El máximo acercamiento se alcanzará a las 16.57. El tránsito concluirá a las 20.42, ya con el Sol muy bajo en el horizonte.

¿Por qué no pasa todos los años?

«Hay que tener en cuenta que Mercurio es muy pequeño, su tamaño aparente, visto desde la Tierra, es unas 160 veces menor que el del Sol. Por eso es extremadamente difícil localizar el punto negro», recuerda Bachiller.

Los tránsitos de Mercurio se dan sólo en los primeros días de mayo o en los primeros de noviembre. El tránsito más reciente tuvo lugar el 7 de mayo de 2003, y el siguiente a éste del 9 de mayo de 2016 sucederá el 11 de noviembre de 2019. El siglo XXI cuenta con un total de 14 de estos tránsitos.

Mercurio no orbita exactamente en el mismo plano que la Tierra. De ser así, cada vez que se alineasen perfectamente (conjunción inferior) tendríamos un tránsito, y eso ocurriría cada 116 días. Es el mismo motivo por el que no tenemos un eclipse lunar cada mes, en lugar de luna llena.

La primera vez que se vio a Mercurio atravesar el disco solar fue en 1631, ya con el telescopio inventado. Fue previsto por Kepler.

Mirar con precaución

Nuestra estrella está pasando por un periodo de actividad muy alta. Es probable que el día 9 se observen manchas sobre su superficie. Para distinguirlas del planeta basta con considerar que «la silueta de Mercurio aparecerá bien redonda y de borde nítido».

Eso sí: es muy importante observar el tránsito con el instrumental y protección adecuados. Nunca hay que mirar al Sol directamente. Los telescopios o prismáticos a utilizar deben contar con filtros adecuados. No sirven las gafas de observación de telescopios.

Si las nubes lo permiten, durante la jornada del día 9, el personal del Planetario de Madrid, junto a la Agrupación Astronómica de Madrid, estarán a disposición de quienes quieran participar en una observación con todas las precauciones.

Además, ELMUNDO.es, desde este mismo lugar, también les permitirá seguir el fenómeno con la transmisión en vivo producida por ‘Star4All’ junto a sky-live.tv desde Canarias e Islandia.

¿Puede haber otra Tierra a solo 16 años luz?


ABC.es

El sistema Gliese 832, a tan solo 16 años luz de nosotros, en la constelación de Grus (La Grulla), se dio a conocer al gran público en 2009, cuando los astrónomos descubrieron que alrededor de la estrella giraba un planeta similar a un Júpiter frío, Gliese 832 b. Cinco años después, apareció en el vecindario otro mucho más prometedor, una supertierra a la que se le adjudicó la letra c y que fue incluida en el catálogo de mundos fuera del Sistema Solar que podrían ser habitables.

Recreación de Gliese 832 c - PHL

Recreación de Gliese 832 c – PHL

Gliese 832 es una enana roja y tiene un poco menos de la mitad de la masa y el radio de nuestro Sol. El planeta b, un gigante de gas, con una masa de 0,64 veces la de Júpiter, orbita alrededor de la estrella a una distancia de 3,53 UA (Unidad Astronómica, equivalente a la distancia del Sol a la Tierra), mientras que c parece ser un mundo rocoso, alrededor de cinco veces más masivo que la Tierra, que reside muy cerca de la estrella, a sólo 0,16 UA.

Ahora, un equipo de astrónomos de la Universidad de Texas en Arlington (EE.UU.), cree que en el vasto espacio entre esos dos planetas conocidos puede haber otros. Lo explican en un artículo publicado en la revista arXiv.

El equipo de Suman Satyal ha llevado a cabo simulaciones numéricas para comprobar la posibilidad de la existencia de otros cuerpos celestes alrededor de la enana roja. Gliese 832b y Gliese 832 c fueron descubiertos indirectamente por la técnica de velocidad radial, basada en el efecto Doppler. Consiste en medir en la luz de la estrella la huella de los cambios causados en su movimiento por la atracción gravitatoria entre ella y un planeta. Los investigadores utilizaron estos datos como condiciones iniciales para comenzar sus simulaciones.

Los cálculos del equipo revelaron que un planeta similar a la Tierra puede residir a una distancia que oscila entre 0,25 y 2,0 UA de la estrella. De acuerdo con las mediciones, este hipotético mundo probablemente sería más masivo que nuestro planeta, con una masa entre una y 15 veces la masa de la Tierra. «Obtuvimos varias curvas de velocidad radial para variar masas y distancias para el planeta del medio», dicen los astrónomos.

Por ejemplo, si el planeta se encuentra en torno a una UA de la estrella, tiene un límite de masa superior de diez masas terrestres y una señal de velocidad radial generada de 1,4 m/s. Un planeta con aproximadamente la masa de la Tierra en el mismo lugar tendría una señal de velocidad radial de sólo 0,14 m/s.

En general, la existencia de este posible planeta es apoyada por la estabilidad orbital a largo plazo del sistema, la dinámica orbital y el análisis de la señal de velocidad radial, según informa la agencia EP.

Los científicos han hecho hincapié en que su objetivo principal es proporcionar una idea general a los observadores de dónde y qué buscar en este sistema. Pero advierten de que todavía se necesita un número significativamente grande de observaciones de velocidad radial, estudios de método de tránsito, así como la formación directa de imágenes para confirmar la presencia de posibles nuevos planetas en el sistema Gliese 832.

La Tierra se sitúa en su punto más cercano al sol


ABC.es

  • El sol presentará mañana el máximo diámetro aparente y recibimos un poco más de calor

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Nada más comenzar el año, la tierra pasa por el punto de su órbita más cercano al sol; el perihelio. El sol, que se encuentra en ese momento a 147 millones de kilómetros de nuestro planeta, presenta el máximo diámetro aparente. Ocurrirá mañana, 3 de enero a las 0.59 T.U (la misma hora en Canarias y una más en la Península).

El tiempo universal (T.U.), como su nombre indica, es el mismo en todo el planeta. Por eso hay que realizar las conversiones adecuadas a cada país. En España, en esta época, hay que añadir una hora al T.U, salvo en Canarias, y dos horas a partir del último domingo de marzo (una hora en Canarias).

Aunque estamos en invierno, la Tierra paradójicamente está más cerca de nuestra fuente de calor: el Sol. Pero hay que tener en cuenta que en esta época es el verano de hemisferio sur. Y es que lo que determina las estaciones y sus temperaturas es la inclinación del eje de rotación de la Tierra y su diferente presentación frente al Sol a lo largo de su órbita, como explica la página del planetario.

Como el eje de la Tierra está dirigido al mismo lugar con el trascurrir del año, la Tierra está iluminada de manera diferente en cada hemisferio según en la misma época del año: en un lugar de la órbita el polo norte está inclinado hacia el Sol (y en el hemisferio norte la luz del Sol incide más perpendicularmente, además de que las noches duran menos) y 6 meses después está apuntando hacia el otro lado.

Más calor

Al estar un poco más cerca del sol, recibimos un poco más de luz y también de calor. En concreto la Tierra recibe un 6,8% más insolación en perihelio (cuando estamos más cerca) que en afelio (cuando estamos más lejos). Así que los inviernos en el hemisferio norte son un poco menos fríos de lo que serían si la órbita de la Tierra fuese circular y estuviésemos siempre a la misma distancia del Sol. Ocurre algo equivalente en verano: no son tan calurosos (en el hemisferio norte) como deberían si la órbita fuese circular. En el hemisferio sur ocurre lo contrario.

También podríamos apreciar que estamos más cerca del Sol comparando el tamaño aparente del Sol. Al estar más cerca, se ve un poco más grande, pero es casi inapreciable a simple vista.

Un telescopio de agujeros negros capta el Sol en rayos x de alta energía


El Pais

Las emisiones en rayos X de alta energía en el Sol se aprecian en esta imagen compuesta que sobrepone los datos del telescopio NuSTAR a los del SDO, ambos de la NASA. / NASA/JPL-Caltech/GSFC

Un telescopio de la NASA, el NuSTAR, diseñado y lanzado al espacio para observar agujeros negros, restos de supernova y otros fenómenos extremos en el universo, ha sido apuntado hacia un objeto mucho más corriente y cercano a la Tierra: el Sol. Se ha obtenido así la primera imagen de la estrella del Sistema Solar en rayos X de alta energía. Se trata de una foto sobrepuesta a otra tomada por el telescopio solar SDO, y en ella se aprecian emisiones de gas que superan los tres millones de grados centígrados.

Imagen de dos telescopios

La nueva foto del Sol, con datos del telescopio NuSTAR combinados con una imagen tomada por el  observatorio solar SDO, muestra en verde y azul las emisiones solares de alta energía (el verde corresponde a energías de entre 2 y 3 kiloelectronvoltios y el azul, entre 3 y 5 kiloelectronvoltios). El rojo corresponde a la luz ultravioleta captada por el SDO y desvela la presencia de material a baja temperatura en la atmósfera solar que está a un millón de grados, explica Caltech. Esta imagen desvela que parte de la emisiones más caliente captadas por el NuSTAR procede de localizaciones diferentes en las regiones activas de la corona de las de emisión más fría que capta el SDO.

“El NuSTAR nos dará una visión única del Sol, desde las partes más profundas hasta su atmósfera”, afirma David Smith, físico solar miembro del equipo del telescopio en la Universidad de California en Santa Cruz. Los científicos creen que con este observatorio podrían captar hipotéticas nanollamaradas solares.

La idea de apuntar el NuSTAR hacia el Sol surgió hace unos siete años, antes incluso de que el telescopio fuera lanzado al espacio (en junio de 2012), pero entonces pareció una propuesta descabellada, informa la NASA en un comunicado. “Al principio pensé que era una idea loca”, comenta Fiona Harrison, del Instituto de Tecnología de California (Caltech). “¿Por qué íbamos a apuntar hacia algo que está en nuestro patio trasero el telescopio de rayos X de alta energía más sensible que se ha construido jamás, diseñado para observar el universo profundo?”. Pero la idea fue ganando adeptos y acabó aprobándose.

No todo telescopio de rayos X puede permitirse mirar al Sol, que es demasiado brillante, por ejemplo, para el observatorio espacial Chandra, cuyos detectores resultarían afectados si lo intentara. Pero el NuSTAR (Nuclear Spectroscopic Telescope Array) no corre ese riesgo porque el Sol no es tan brillante en el rango de alta energía de rayos X para el que están diseñados sus detectores, y eso depende de la temperatura de la atmósfera solar, explican los expertos.

La temperatura de la capa más externa de la atmósfera solar desconcierta a los científicos. Su media está en torno al millón de grados centígrados, mientras que la superficie de la estrella ronda los 6.000 grados. No hay una explicación definitiva sobre este fenómeno. Es como si salieran llamas de cubitos de hielo, dicen los expertos del Jet Propulsion Laboratory (JPL), institución dependiente de Caltech que gestiona la misión NuSTAR para la NASA. Y este observatorio puede ayudar a resolver el enigma si llega a captar unas hipotéticas nanollamaradas que, de existir y en combinación con las llamaradas normales, podrían ser la fuente de ese alto calor en la corona. Las nanollamaradas serían versiones pequeñas de las bien conocidas llamaradas, que se generan en gigantescas erupciones de partículas cargadas y radiación de alta energía asociadas a las manchas solares. “El NuSTAR será muy sensible a la más leve actividad en rayos X que se produzca en la atmósfera solar, y eso incluye posibles nanollamaradas”, señala Smith.

Ilustración del telescopio NuSTAR, con el mástil desplegado de 10 metros de longitud para separar los modulo ópticos de los detectores. / NASA/JPL-Caltech

El Sol está ahora en su pico de actividad del actual ciclo de manchas (de unos 11 años de duración), que es el número 24 desde que comenzó su registro sistemático en 1755. Por ellos los especialistas confían en que obtendrán mejores datos en futuras imágenes, cuando la estrella se calme, señala Smith.

El NuSTAR, una misión pequeña de la NASA y de bajo coste (unos 140 millones de euros) en la que participan varias universidades e institutos de investigación estadounidenses, la Universidad Técnica de Dinamarca y la Agencia Italiana del Espacio (ASI), está en órbita casi ecuatorial alrededor de la Tierra, a poco más de 600 kilómetros de altura. Sus objetivos científicos esenciales son hacer un censo de estrellas colapsadas y agujeros negros de diferentes tamaños mediante la observación de regiones alrededor del centro de la Vía Láctea, pero asomándose también al cielo extragaláctico; cartografiar el material sintetizado en remanentes de supernovas jóvenes para comprender cómo se crean elementos químicos; y ayudar a desvelar qué alimenta los chorros relativistas de partículas que emergen de las galaxias activas más extremas que alojan agujeros negros supermasivos.

Proponen un viaje a Marte más barato y sin esperas


ABC.es

Despues de unos días de desconexión total, volvemos a la carga, Feliz Navidad para todos.

  • El sistema, denominado captura de balística, podría ser eficaz para el envío de cargas y misiones no tripuladas
Proponen un viaje a Marte más barato y sin esperas

NASA/JPL-Caltech | Ilustración del aterrizaje del Curiosity sobre Marte

Dos científicos espaciales han propuesto una nueva forma de llegar a Marte a traves de la captura de balística, un enfoque que implica no apuntar al planeta directamente, sino a un punto por delante en su órbita alrededor del Sol y esperar a que el planeta lo alcance. Según los autores de la investigación, este enfoque resulta más barato y evita los tiempos de espera y las ventanas de lanzamiento.

Francesco Topputo y Edward Belbruno, que trabajan para Boeing -contratista de la NASA en sus planes de viaje tripulado a Marte-, sugieren en un estudio incorporado al servidor arXiv, que tal enfoque sería mucho más barato y permitiría eludir la necesidad de ventanas de programación de lanzamiento.

La manera tradicional de llegar a Marte es calcular que el planeta va a estar en un punto concreto en el tiempo y entonces lanzar un cohete que llegue al lugar en ese mismo tiempo. Esto se conoce como el enfoque de transferencia de Hohmann, e implica el uso de retrocohetes para el descenso, ya que el cohete viaja lo más rápido posible durante su viaje. Esos retrocohetes utilizan una gran cantidad de combustible que hace más voluminoso y caro el viaje al Planeta rojo.

El enfoque de transferencia Hohmann también involucra la programación de ventanas de lanzamiento óptimas cuando la Tierra y Marte están más cerca, pero también puede causar problemas si hay un retraso, y esperar a otra ventana de lanzamiento puede significar hasta dos años.

Adelantarse al planeta

En su artículo, Topputo y Belbruno sugieren tomar otro enfoque. En lugar de apuntar al planeta directamente, proponen viajar a un punto por delante del planeta en su órbita alrededor del Sol y esperar a que el planeta lo alcance, un enfoque conocido como captura de balística.

La captura de balística eliminaría la necesidad de retrocohetes, haciendo una misión a Marte mucho más barata, pero también añadiría un mes al viaje, lo que podría ser un problema para las misiones tripuladas. Por esa razón, los investigadores sugieren que podría ser más recomendable para enviar vehículos no tripulados al planeta, algunos con fines científicos y de observación, otros con carga para su uso por los seres humanos una vez que lleguen a Marte. Debido a que dichas misiones no serían críticas, podrían ser lanzados en cualquier momento, evitando la necesidad de ponerse en marcha durante las ventanas de lanzamiento.

Un inconveniente de la captura balística es que no conduce a una órbita baja alrededor de los planetas de destino, por lo que aún hay que plantearse cómo llegar a una órbita lo suficientemente baja para el estudio científico, o para bajar a la propia superficie. Estos vehículos pueden llevar combustible para ese propósito, pero no tanto como los retrocohetes utilizados en la transferencia de Hohmann.

Contempla la mayor mancha solar de los últimos 24 años


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Contempla la mayor mancha solar de los últimos 24 años

El Sol se ha propuesto batir récords antes de que acabe el año. La noche del viernes 24, nuestra estrella mostró la mancha solar más grande y potente de los últimos 24 años. La mancha, catalogada como AR12192, ha provocado una violenta erupción solar de categoría X3.1, la más intensa de las que se han observado en esa zona en los últimos días.

La imagen que encabeza estas líneas ha sido tomada por Sergio Castillo, un aficionado californiano que estaba precisamente monitorizando esa región del sol. A continuación se puede apreciar la imagen completa del sol con la mancha solar, tal y como la ha fotografiado el Observatorio de Dinámicas Solares de la NASA.

Contempla la mayor mancha solar de los últimos 24 años

AR12192 es una mancha realmente masiva que algunos astrónomos no han dudado en calificar como el fenómeno solar de la década. Su anchura equivale a la de Júpiter. El astrofísico del Centro Aeroespacial NASA Goddard, Alex Young ha elaborado una infografía en la que se comparan los tamaños.

Contempla la mayor mancha solar de los últimos 24 años

Las explosiones solares de clase X son las más potentes que se conocen. Cada categoría es el doble de intensa que la anterior. Las X3, por ejemplo son el doble de potentes que las X2. En este caso, AR12192 no estaba apuntando a La Tierra. En los casos en los que estas eyecciones de masa coronal surgen en la dirección en la que está nuestro planeta, pueden provocar interferencias en las telecomunicaciones.

Por cierto, la marca negra, como una cicatriz, que se aprecia en la parte superior del sol es lo que los astrónomos de la NASA denominan un filamento solar. Se trata de acumulaciones de material solar suspendidas por las poderosas fuerzas magnéticas del sol. Suelen durar entre unos días y unas semanas antes de disolverse. Esta en concreto se formó el pasado 3 de octubre. [vía NASA]

Nasa capta imagen del Sol al «estilo» Halloween


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  • La combinación de imágenes hacen que la estrella tome un aspecto como el de las clásicas calabazas de estas celebraciones.

Aunque tiene el aspecto de una de las clásicas calabazas intervenidas especialmente para la fiesta de Halloween que se celebra a fines de mes en EEUU, la imagen publicada por la Nasa en realidad es una que muestra el Sol y sus zonas más activas.

Esta fotografía fue lograda gracias a una serie de imágenes tomadas el pasado 8 de octubre por el Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la Nasa, donde se combinaron dos longitudes de onda, logrando este «fantasmal» resultado.

Pero en términos estrictos, las zonas brillantes que se ven en la imagen, corresponden a las regiones más activas de la estrella. Estas zonas se ven así, porque «son las que emiten más luz y energía, muestra de un juego intenso y complejo de campos magnéticos flotando en la atmósfera del Sol», según indica la agencia espacial estadounidense.

En las llamadas zonas activas del Sol se producen las tormentas y eyecciones de masa coronal, que son las que ocasionalmente pueden provocar problemas en las comunicaciones de la Tierra.