La puerta a la física del futuro


El Mundo

  • El proyecto para construir el sustituto del LHC que descubrió el bosón de Higgs entra en la fase final
Vista del interior de uno de los detectores de partículas del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN en Ginebra, Suiza. CERN

Vista del interior de uno de los detectores de partículas del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN en Ginebra, Suiza. CERN

El bosón de Higgs era la última pieza del puzzle que compone el Modelo Estándar de la Física. Su hallazgo en 2012 se publicó con una certeza de cinco sigmas, es decir con un 99,9% de probabilidades de que se trate del verdadero bosón de Higgs del Modelo Estándar. Así que aún falta completar el análisis de sus propiedades para asegurar al 100% que se trata de la esquiva partícula y no de otro tipo de bosón. Pero si la ronda de colisiones que se están produciendo hoy en día en el LHC (el Gran Colisionador de Hadrones del CERN de Ginebra) confirma los resultados, se podría dar por cerrado el marco conceptual que rige la física conocida.

Pero eso sólo explicaría el 5% del Universo. El 95% restante son preguntas abiertas que aún no sabemos contestar: ¿Qué es la materia oscura? ¿Por qué existe una asimetría entre la materia y la antimateria? ¿Qué es la energía oscura que supone el 70% del Cosmos?… Para responder a esas cuestiones los físicos necesitan aceleradores capaces de imitar lo más posible las condiciones que se dieron instantes después del Big Bang, cuando las colisiones de partículas se producían con una energía inmensa.

Por ese motivo, el siguiente proyecto que está desarrollando el CERN (el laboratorio europeo de física de partículas) busca multiplicar casi por 10 la energía del acelerador actual, aumentando desde los 13 TeV hasta los 100 TeV. De acuerdo con la más que célebre formulación de Albert Einstein -E=mc2-, se trata de incrementar la energía para generar partículas con mayores masas, más parecidas a las que se generaron tras el Big Bang. Eso abriría una nueva ventana hacia el universo desconocido y permitiría avanzar en el conocimiento de las partículas que forman la materia oscura o, quizá, permita saber por dónde empezar para estudiar la energía oscura, uno de los mayores misterios del Universo a los que los físicos aún no saben ni cómo meter mano. «O quizá encontremos algo completamente nuevo que no está aún en los lápices de los físicos teóricos. Y eso también sería genial», comentó el exdirector del CERN, Rolf Heuer, a este diario.

«Es una gran infraestructura que nos tiene que llevar al siguiente paso del conocimiento. Es de una dimensión de casi 4 veces mayor que el LHC y tendrá que ser construido con grandes retos tecnológicos», explicó Francis Pérez, jefe de aceleradores del sincrotrón ALBA de Barcelona, en la presentación de la conferencia El Futuro Colisionador Circular: desafíos técnicos y detectores impartida por Michael Benedikt, jefe del Estudio del Futuro Colisionador Circular, y por José Miguel Jiménez, director del Departamento de Tecnología del CERN, en la Fundación BBVA.

De momento, es un proyecto en fase de estudio, no es una iniciativa financiada que esté ya en marcha. Pero el grupo que lidera Benedikt ya tiene muy avanzada una propuesta para construir un gran acelerador de partículas en un túnel de 100 kilómetros de diámetro en el área de Ginebra. La idea es aprovechar las instalaciones que ya existen en el CERN, que podrían servir como inyectores del futuro colisionador que se instalaría en la misma localización en la que se encuentra el LHC, de 27 kilómetros de diámetro.

Por ese motivo no se puede construir en otro emplazamiento y no se ha abierto a la comunidad internacional un concurso para la búsqueda de localizaciones. Este tipo de grandes aceleradores necesitan un preacelerador, vamos a llamarlo. Hay que verlo como la caja de cambios de un coche, ejemplifican los investigadores que trabajan en el proyecto. Si quieres conducir a 250 kilómetros por hora, no puedes hacerlo con una única marcha, necesitas meter primera, después segunda, tercera y así hasta la última que te permite ir a esa velocidad. Con los aceleradores ocurre exactamente igual. Cada acelerador puede cubrir un determinado rango de energía y hay que aprovechar esa energía que ya se alcanza en el LHC actual, y también la que se alcanzará en la siguiente fase, llamada High Luminosity LHC y que se extenderá hasta mediados de la década de 2030.

Aún queda un largo camino hasta que la fase de estudio actual se transforme en un proyecto aprobado en la Estrategia Europea de Física de Partículas en 2020 y se comience a construir a mediados de esa década. En el más optimista de los escenarios las primeras colisiones de este gran acelerador no se producirían hasta después del año 2040.

Los investigadores e ingenieros están trabajando aún en dos escenarios posibles basados en la misma infraestructura. Una es un colisionador de hadrones, similar al LHC, pero que permitiría dar un salto de un orden de magnitud en los límites de la física que se pueden cubrir con la máquina actual. Y la segunda opción sería un colisionador de electrones y positrones leptones, como el que ya sirvió de predecesor del actual LHC. Esta alternativa cubriría un área diferente desde el punto de vista de la física y permitiría tomar medidas con mayor calidad y precisión que las que produce un colisionador de hadrones ya que produce colisiones más limpias. Eso se definirá en la próxima Estrategia Europea, que se adoptará probablemente a partir del año 2020. Si la financiación lo permite, una posibilidad es reproducir lo que ya se hizo cuando el colisionador de electrones y positrones sirvió de base para el LHC, pero en este caso con mayor energía.

«Tenemos que tener en cuenta la viabilidad técnica, pero también económica. Puedes tener una máquina maravillosa, pero si no la puedes pagar o mantener no sirve de nada. En la actualidad, estamos dedicando un tercio del presupuesto de 1.200 millones de euros sólo a estas actividades», asegura José Miguel Jiménez.

China prepara un «superacelerador» de partículas para ir más allá del bosón de Higgs


ABC.es

  • Está planeando construir un enorme acelerador de partículas siete veces más potente que el LHC y que sería un imán para los físicos de partículas de todo el mundo
 sto es lo que apareció en las pantallas del LHC al descubrir el bosón de Higgs. - ABC

Esto es lo que apareció en las pantallas del LHC al descubrir el bosón de Higgs. – ABC

El LHC, del Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN), en Suiza, es el mayor y más potente acelerador de partículas del mundo, con su gran anillo colisionador de protones de 27 kilómetros de diámetro. Allí, como en ninguna otra parte, la Física avanza a pasos agigantados, y alli es donde los investigadores han logrado ver, y explicar, todas las partículas que componen la materia ordinaria, de la que están hechas todas las galaxias, estrellas y planetas del Universo conocido.

Pero el reinado de la máquina más poderosa jamás hecha por el hombre podría estar llegando a su fin. ¿La razón? China está planeando construir un enorme acelerador de partículas, uno que mediría más del doble (entre 50 y 100 kilómetros) y sería hasta siete veces más potente que el LHC. Según publicaba hace apenas unos días China Daily, las nuevas instalaciones serán capaces de producir millones de bosones de Higgs, muchos más que el acelerador europeo, donde el Higgs fue descubierto en 2012.

«Hemos completado el diseño conceptual inicial -afirma Wang Yifang, director del Instituto de Física de Altas Energías de la Academia China de Ciencias-, y recientemente hemos organizado una revisión internacional por pares. El diseño final estará listo a finales de este mismo año». El Instituto ya controla las mayores instalaciones de Física de Altas Energías de China, como El Colisionador de Electrones de Pekín o el detector de neutrinos de Daya Bay. Pero ahora sus rtesponsables se han propuesto una tarea mucho más ambiciosa, y se disponen a construir un nuevo acelerador que multiplica por siete la potencia del LHC europeo. La primera fase del proyecto de construcción se llevará a cabo entre los años 2020 y 2025.

Por supuesto, y a pesar de que el LHC ha logrado encontrar ya todas las partículas predichas por el Modelo Estándar (la teoría que predice todos los constituyentes de la materia ordinaria), en el Universo queda aún mucho por explicar. No olvidemos que la materia ordinaria, la que da lugar a estrellas y galaxias, solo es responsable de un exiguo 4,5% de la masa total del Universo. Otro 23% está constituido por otro misterioso tipo de materia invisible (la materia oscura) y el restante 72,5% por una aún más misteriosa forma de energía, la energía oscura.Toda una nueva Física, pues, nos espera «al otro lado» del Modelo Estandar, y para abordarla se necesitan máquinas mucho más poderosas que las actuales.

El Modelo Estándar, por ejemplo, no contiene explicación alguna para la gravedad, que es, ni más ni menos, una de las cuatro fuerzas fundamentales de la Naturaleza. Y por supuesto tampoco dice nada sobre las observaciones astronómicas que han demostrado la existencia de materia oscura, que no emite radiación alguna (por eso no podemos verla) y que se relaciona con el resto del Universo, precisamente, a través de la gravedad. El Modelo tampoco explica por qué la materia prevaleció sobre la antimateria al principio del Universo, y para colmo, la pequeña masa encontrada para el Higgs sugiere que la materia de la que estamos hechos es, fundamentalmente, inestable.

Por eso, muchos investigadores creen que cuando el superacelerador chino se construya, será como un imán para cientos de los mejores físicos del planeta, que necesitan de nuevas herramientas para comprender lo que ha dado en llamarse «el Univeros oscuro».

Durante las pasadas semanas, el LHC se estaba preparando para empezar a funcionar, por primera vez, a su máxima potencia, y muchos investigadores esperaban el momento para buscar pistas y nuevas partículas que nos ayudaran a mejorar nuestra comprensión del Universo. Como se recordará, el gran acelerador fue apagado en 2013 para llevar a cabo tareas de mantenimiento y mejora, y no volvió a arrancar hasta junio de este año, para funcionar a una potencia nominal de 13 TeV, el doble de la que permitió el hallazgo del bosón de Higgs. Los científicos pensaban emprender esta nueva tarea la semana pasada, pero los planes tuvieron que retrasarse después de que una inoportuna comadreja se colara en uno de los transformadores eléctricos de alto voltaje y provocara un cortocircuito. El CERN espera poder poner en marcha las instalaciones durante los próximos días.

Por supuesto, también los europeos están trabajando ya en el que será el heredero del LHC. Y su sucesor, un nuevo acelerador de 100 kilómetros de diámetro y mucho más potente que el actual, ya está también en fase de diseño.

14 descubrimientos científicos que no llevan el nombre de sus descubridores


ABC.es

  • Según el profesor Stephen Stigler, ningún avance científico recibe el nombre de la persona que lo lleva a cabo por primera vez
14 descubrimientos científicos que no llevan el nombre de sus descubridores

abc | El Bosón de Higgs

Un gran número de leyes físicas y constantes matemáticas han pasado a la Historia ligadas al nombre del científico que siempre hemos creído que las enunció por primera vez. Sin embargo, en demasiadas ocasiones esta suposición resulta ser falsa. De hecho, en 1980 el profesor de Estadística de la Universidad de Chicago Stephen Stigler enunció una ley que afirma que ningún descubrimiento científico recibe el nombre de su primer descubridor, sino de quien verdaderamente lo populariza.

Como no hay nada mejor que un ejemplo para poner a prueba esta teoría, una infografía elaborada por Gorka Areta para el blog «Cooking ideas» nos muestra un buen número de descubrimientos científicos en los que unos cardaron la lana, pero fueron otros los que se llevaron la fama:

1.-La constante de Avogadro

El trabajo de Amadeo Avogadro sentó las bases de la idea de que el volumen de un gas es proporcional al número de átomos y moléculas que lo componen, con independencia de qué compuesto se trate. Sin embargo, esta constante que tantos quebraderos de cabeza ha provocado a los estudiantes de Física fue originalmente definida por Jean B. Perrin, más de medio siglo después de la muerte de Avogadro.

2.-El Bosón de Higgs

La comprobación de la existencia de esta minúscula partícula ha supuesto para Peter Higgs el Premio Nobel de Física 2013. Sin embargo, antes que él, François Englert —que comparte el galardón con Higgs— y Robert Brout ya habían teorizado acerca de su posible existencia.

3.-La sucesión de Fibonacci

Esta serie de números en la que cada uno es la suma de los dos que lo preceden, descrita por el matemático italiano Leonardo de Pisa «Fibonacci» en 1202 y que la novela «El Código da Vinci» popularizó hace unos años, aparecía ya enunciada en varios tratados de matemáticas hindúes del siglo II antes de Cristo.

4.-América

A pesar de que el nombre del cartógrafo Americo Vespucio sirviera para bautizar al Nuevo Continente, prácticamente todo el mundo es consciente de que su auténtico descubridor fue Cristóbal Colón.

5.-El cometa Halley

La mayoría de las personas cree que este cometa que se acerca a la Tierra cada aproximadamente 76 años fue descubierto por el astrónomo Edmond Halley, lo cierto es que simplemente se limitó a calcular su órbita con exactitud, ya que este objeto había sido avistado por astrónomos chinos al menos desde el año 240 a.C.

6.-La Primera y Segunda Ley de Newton

A pesar de que tres de las más famosas leyes físicas reciben el nombre del científico británico, tan solo la tercera podría serle atribuida justamente. Las dos primeras habían sido propuestas con anterioridad y de forma independiente por Galileo, Hooke y Huigens.

7.-El teorema de Pitágoras

Durante cerca de 2.500 años, el nombre de Pitágoras ha estado ligado al famoso teorema que señala que la suma de los cuadrados de los catetos de un triángulo rectángulo es igual al cuadrado de su hipotenusa. Sin embargo, esta regla era ya conocida por los matemáticos babilonios siglos antes del nacimiento de Pitágoras, quien, junto a sus seguiores, se limitó a demostrarla formalmente.

Otros

La enfermedad de Alzheimer, la Temperatura de Curie, la Distribución gaussiana, los números arábigos, la Ley de Bode, el número de Euler y la propia Ley de Stigler, que originalmente fue enunciada por Robert K. Merton, son otros de los ejemplos que enumera «Cooking ideas» donde se cumple esta teoría.

Nuevo récord mundial de temperatura


Cadena Ser

Científicos europeos del CERN consiguen superar los cinco billones de grados centígrados

Recreación del experimento llevado a cabo por científicos europeos del CERN

El Acelerador de Partículas Europeo ha producido la materia más caliente conseguida hasta ahora por la ciencia: más de cinco billones de grados centígrados. Es el segundo avance importante del CERN tras detectar el mes pasado una nueva partícula, que podría ser el ansiado «bosón de Higgs»

Más de Cinco billones de grados centígrados. Éste es el nuevo récord mundial de temperatura y se ha logrado en el Acelerador de Partículas Europeo, instalado en Suiza y que es el mayor del mundo.

La materia más caliente obtenida hasta ahora por la ciencia es el resultado de la colisión de iones de plomo y el CERN (el Centro Europeo de Investigaciones Nucleares) la ha obtenido en su intento de recrear las condiciones existentes que se registraron al principio del Universo.

«En este campo lo récords se establecen para ser superados», ha asegurado Jurgen Schukraft, un investigador del CERN. Las colisiones tuvieron lugar en 2011, pero evaluar la gran cantidad de datos resultantes ha sido un proceso complejo y prolongado y, por esa razón, el nuevo récord acaba de ser confirmado un año después en la conferencia Materia Quark 2012, que tiene lugar esta semana en Washington.

Para conseguir este nuevo récord mundial, los científicos del CERN han tenido que recrear temperaturas 100.000 veces más altas que las del interior del Sol y densidades 100.000 veces superiores a las de una estrella de neutrones.

El pasado mes, el CERN también realizó otro descubrimiento «histórico»: el de una nueva partícula, que podría ser el buscado Bosón de Higgs, y que podría explicar cómo la materia alcanza su masa.

Stephen Hawking perdió una apuesta sobre la existencia del bosón de Higgs


La Vanguardia

  • El astrofísico británico apostó hace unos años en Estados Unidos con un colega a que nunca se encontraría la partícula subatómica

Londres. (dpa).- Con el hallazgo casi seguro anunciado este miércoles de las pruebas de la existencia del bosón de Higgs, el astrofísico británicoStephen Hawking perdió una apuesta en contra hecha hace años.

Hawking apostó hace unos años en Estados Unidos con un colega a que nunca se encontraría la partícula subatómica.

«Me parece que acabo de perder 100 dólares», dijo Hawking en una entrevista en la BBC. Aún así, el astrofísico saludó el «importante resultado» y aseguró que los investigadores que lo lograron merecen el premio Nobel.

Descubren la ‘partícula de Dios’ que explica el origen de la materia

El bosón de Higgs, una partícula subatómica que los científicos hace décadas que persiguen, ya es casi una realidad. Vídeo: Atlas / Foto: Efe

Hallada una partícula que podría ser el bosón de Higgs


El Pais

  • «Es un resultado preliminar pero pensamos que es muy contundente y sólido», dice el CERN en la presentación de los últimos datos del acelerador de partículas LHC

Los científicos del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), junto a Ginebra, han descubierto una nueva partícula que podría ser el bosón de Higgs, según ha anunciado esta mañana el CERN en la presentación de los últimos datos del acelerador de partículas LHC. Joe Incandela, portavoz de uno de los dos equipos a la búsqueda de la partícula de Higgs, ha dicho en el auditorio del CERN: «Es un resultado preliminar pero pensamos que es muy contundente y sólido».

El mecanismo de Higgs es una propuesta teórica de hace ya medio siglo que permitiría explicar por qué tienen masa las partículas elementales que tienen masa; es la última pieza que falta en el Modelo Estándar que describe las partículas y las interacciones entre ellas.

Mientras los físicos ultimaban los análisis de los datos, los nervios parece que jugaron ayer una mala pasada a los responsables de preparar la información pública con la filtración indebida de un vídeo. «Hemos observado una nueva partícula… Tenemos fuerte evidencia de que hay algo ahí», dice Joe Incandela, el portavoz de CMS, uno de los grandes detectores del acelerador de partículas LHC, en el vídeo hecho público ayer por la tarde, seguramente por error, antes de tiempo, ya que se retiró inmediatamente del acceso público, según informó Science News.

La presentación de los últimos resultados del CMS y del otro gran detector del LHC, Atlas, se produce tras un par de semanas de rumores y secretos en la comunidad internacional de física de partículas. A finales del año pasado, los científicos del CERN ya anunciaron que tenían indicios de la existencia de la partícula de Higgs.

La física de partículas es una ciencia de altísima precisión y los expertos solo aceptan haber descubierto algo cuando han descartado todas las posibles señales equívocas y fluctuaciones estadísticas de sus experimentos.

El CERN dispara los rumores sobre el hallazgo de la ‘partícula de Dios’


El Mundo

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El director general de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), Rolf Heuer, ha señalado que ya podría haber datos «suficientes» para hallar el bosón de Higgs. El próximo 4 de julio se celebra la Conferencia Internacional de Física de Altas Energías (ICHEP 2012) en donde se presentarán los últimos resultados obtenidos en los experimentos ATLAS y CMS del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) yla comunidad científica ya especula con que, en ese encuentro, el CERN realizará el anuncio de un descubrimiento.

En un artículo en ‘The Bulletin’, Heuer ha indicado que «hallar el bosón de Higgs es una posibilidad real y que, a menos de dos semanas para que se celebre la conferencia ICHEP, la noticias de los experimentos son esperadas con ansiedad». Sin embargo, ha pedido a la comunidad científica que tenga «un poco más de paciencia».

El bosón de Higgs, conocido también popularmente como la ‘partícula de Dios’, es la última partícula del Modelo Estándar de la Física que todavía no ha sido descubierta, la que da sentido a la Física tal y como la conocemos. Es por el momento, la única explicación disponible sobre una cuestión tan fundamental como el origen de la materia en las partículas del Universo. No es posible detectar el bosón de Higgs de forma directa. Lo que buscan los detectores del LHC son las huellas que dejaría al desintegrarse.

Expectación ante el 4 de julio

La toma de datos para la ICHEP 2012 concluyó el lunes 18 de junio después de un «exitoso primer periodo» de funcionamiento del LHC durante este año, según ha explicado del CERN. Precisamente, Heuer ha señalado que es el «impresionante trabajo» que ha tenido el LHC en 2012 lo que «ha elevado las expectativas de cara a un descubrimiento».

El equipo de expertos que trabaja para la organización en Ginebra ha diseñado la actividad del LHC para el primer periodo de 2012 de manera que obtuviera la máxima cantidad de datos posibles antes de que se celebrara el ICHEP. De hecho, se han obtenido más datos entre abril y junio de este año que en todo 2011. «La estrategia ha sido un éxito», ha indicado el director general del CERN.

Además, ha recordado que aunque ATLAS o CMS muestren datos el próximo 4 de julio que supongan el descubrimiento de la partícula,«siempre se necesita tiempo para saber si es el bosón de Higgsbuscado durante mucho tiempo -el último ingrediente que falta en el Modelo Estándar de física de partículas- o si se trata de una forma más exótica de esta partícula de que podría abrir la puerta a una nueva física».

Por otra parte, Heuer se ha mostrado «feliz» porque el Consejo ha aprobado los presupuestos del CERN para el año 2013. Además, la organización ha recibido la notificación de Rusia acerca de su futura asociación al CERN.

A principios de 2012 los responsables del CERN aseguraron que este año se tendrían resultados concluyentes sobre la existencia o no del bosón de Higgs, de la que los científicos de este organismo creen haber visto «señales» durante las mediciones y análisis de datos realizados durante 2011.

El LHC, un anillo de 27 kilómetros de circunferencia localizado a entre 50 y 150 metros bajo tierra, cuenta con cuatro detectores. De ellos, dos -ATLAS Y CMS- están dedicados a buscar de manera paralela, pero independiente, nuevas partículas, incluida la de Higgs.