ADN
- El espacio de divulgación cultural abre sus puertas el día 13 con una muestra de Arte Contemporáneo
- El edificio, recuperado por Jazques Herzog y Pierre De Meuron es ya uno de los más bellos del Madrid vanguardista
A los museos del Prado, Reina Sofía y Thyssen se sumará desde el miércoles en la llamada milla de oro de Madrid el espacio de divulgación cultural CaixaForum- Madrid, ubicado en la antigua Central Eléctrica del Mediodía.
CaixaForum-Madrid está concebido para todo tipo de público, con una amplia oferta cultural, social y educativa, que incluye exposiciones, talleres, conferencias, cursos y conciertos.
Enmarcada en el proyecto de reordenación del eje Recoletos-Prado, cuenta con 2.500 metros cuadrados destinados a salas de exposiciones, un auditorio con 322 plazas, una mediateca, un almacén de obras de arte y talleres de conservación y restauración, restaurante, tienda y garaje, entre otras dependencias.
Para su estreno se ha organizado una exposición con obras de la Colección de Arte Contemporáneo de la Fundación la Caixa, una de las más importantes de Europa en su género.
Entre ellas, los visitantes podrán ver piezas de Cornelia Parker, Carlos Amorales, Victoria Civera, Simeón Saiz Ruiz, Marlene Dumas, Wilhelm Sasnal y Johannes Kahrs.
El nuevo espacio está rematado con el primer jardín vertical de España, 460 metros cuadrados tapizados por 18.000 plantas de 250 especies diferentes.
El edificio que levita
La Caixa adquirió, en ruinas, el edificio a la Fundación ONCE en 2001, justo el mismo año en el que los arquitectos suizos que han rehabilitado la central, construida en 1899, lograron el premio Pritzker, considerado el Nobel de esa disciplina.
Pero no fue hasta 2004 cuando Jazques Herzog y Pierre De Meuron pusieron los cimientos del proyecto, presidido por la idea de que se debía conservar la geometría original y que había que sacar de los casi 2.000 metros cuadrados de superficie que ocupaba la eléctrica un volumen que ronda los 10.000 metros cuadrados.
La nueva superficie, que los reyes inauguran el 13, se encuentra sobre un edificio que parece que levita, porque para obtener la nueva volumetría se ha levantado la antigua fábrica sobre inmensos pilares.
Eso ha permitido excavar plantas subterráneas y crear dos nuevas en la parte superior, dentro de la carcasa metálica de color óxido que los arquitectos han añadido a la estructura de la antigua central.
La fábrica, que obtenía la electricidad a partir de la combustión de carbón para abastecer a todo el sector sur del casco antiguo de Madrid, fue sometida a una reestructuración completa pero ha conservado la fachada, uno de los escasos ejemplos de arquitectura industrial que perviven en Madrid.
Gobernador, Alameda, Cenicero y Almadén son las calles que delimitaban originalmente la manzana pero ahora su patio también está abierto al Paseo del Prado número 36, su acceso principal.